Se sorteó la lista de réferis que arbitrarán los 15 partidos de la novena fecha del Fútbol argentino, y el juez German Delfino fue puesto llamativamente en suspenso, sin dirigir ninguno de los encuentros. La causa tendría que ver con la decisión tomada en el partido del sábado entre Vélez y Arsenal, donde dio vuelta su propia decisión. Se sospecharía que esa actitud fue adoptada tras visualizar en la repetición por tevé, la mano que supuestamente había realizado el delantero de Vélez, Mariano Pavona.

El episodio sucedió en el encuentro que el sábado por la tarde noche enfrentó al equipo de Vélez, dirigido por Miguel Ángel Russo, con el de Arsenal, a cargo de Martín Palermo.

Cuando el partido iba empatado 1 a 1, tras un centro en el área de Arsenal y la ida a cabecear del famoso delantero ex pincha, actualmente contratado por Vélez, Mariano Pavone, el jugador saltó y le erró el cabezazo. Sin embargo en algo golpeó y la pelota cambió el rumbo. El árbitro del partido, el joven pero experimentado Germán Delfino, pitó penal y roja para quien creyó que la tocó con la mano: el defensor de Arsenal, Rosero Valencia.

Cuando todo estaba preparado para la ejecución del penal, tras la queja del morocho defensor expulsado, que argüía que el balón había golpeado en su rostro y no en su mano, se sucedieron distintos movimientos fuera de la cancha que hicieron que el árbitro detuviera la ejecución y cambiara su propio fallo.

El "Pato" Abondanzieri, que actualmente es el ayudante de Martín Palermo (técnico de Arsenal), salió corriendo del banco y haciendo un movimiento pendular con sus manos comenzó a gritar "¡no fue, no fue mano!". Al día siguiente se pudo saber que había recibido un llamado telefónico de un colaborador, y visto por las cámaras de televisión que la repetición al instante confirmaba que en realidad la mano había sido del propio Pavone.

Inmediatamente, una persona del banco de suplentes de Arsenal se le acercó al línea, colaborador de Delfino, y este le comunicó al árbitro por intercomunicador, que la mano había sido del delantero. Ahí fue que el réferi levantó la pelota del punto del penal y revisó su fallo. Canceló el penal, suprimió la segunda amarilla con la que había expulsado a Valencia y lo hizo volver a la cancha.

En ese momento, el DT de Vélez, Miguel Ángel Russo empezó a bramar: "¡Lo vieron por televisión! ¡Eso no se puede!", y tras unos cinco minutos más de discusión, finalmente Arsenal sacó el tiro libre indirecto desde su área por la mano de Pavone.