Houston Rockets, con la presencia de el argentino Pablo Prigioni, derrotó anteanoche a los Ángeles Clippers e igualó la serie; hoy se jugará en Los Ángeles el tercer partido.
Con 5 puntos y 4 asistencias del argentino en 20 minutos, sumados a una buena actuación de James Harden con 32 puntos (4-7 en dobles), 3 rebotes y 7 asistencias en 35 minutos; Dwigth Howard con 24 puntos (8-11 en dobles), 16 rebotes y 3 asistencias en 35 minutos; y Trevor Ariza con 15 puntos, 13 rebotes y 2 asistencias, Houston pudo igualar la serie.
Por su parte, los Clippers, que no tuvieron al base Chris Paul por estar lesionado, contaron con una buena actuación de Blake Griffin, con 34 puntos, 15 rebotes y 4 asistencias en 41 minutos; De Andre Jordan, con 16 puntos y 12 rebotes en 25 minutos, y JJ Redick, con 12 puntos y 2 asistencias en 46 minutos.
En otros resultados, también Cleveland Cavaliers igualó la serie al derrotar a Chicago Bulls 106-91 en Loans Arena, tras la derrota sufrida en lunes 99-92 frente a ex equipo de Michael Jordan.
Los Cavs contaron con el eficiente desempeño de Lebon James con 33 puntos (13-27 en dobles), 5 rebotes y 8 asistencias en 34 minutos; Kyrie Irving, con 21 puntos (4-8 en dobles) y 3 asistencias en 34 minutos, y Tristian Thompson, con 5 puntos, 12 rebotes en 35 minutos.
Esto, sumado a lo sucedido el martes con Golden State-Memphis Grizziles y Atlanta Hawks-Washington Wizzards, con victorias de Memphis y Atlanta da como común denominador que todas la series están empatadas 1-1.
Hoy se volverán a jugar los playoff entre Cleveland Cavaliers-Chicago Bulls y Houston Rockets-Los Ángeles Clippers, y el sábado con Atlanta Hawks-Washington Wizzards y Golden State Warriors-Memphis Grizziles.
Esperemos que Pablo y compañía puedan hacerse con la serie, y así podamos ver, al menos, a un argentino en las finales de conferencia. Soñar no cuesta nada, y puesto que Houston talento tiene, la posibilidad de la final está latente.
Igual, hay que ir paso por paso. Ahora deberá visitar a los Clippers, facil no la tiene, pero con la pericia de James Harden se puede soñar.
