Las suspicacias sobre las maniobras corruptas por parte de Julio Grondona, el fallecido presidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) que tanto directivos como periodistas sostuvieron durante décadas se materializaron anoche cuando el programa de Luis Majul, "La Cornisa", revolucionó el ambiente futbolístico al emitir varias escuchas en las que se pueden oír al antiguo capo de la AFA exigir cambios de árbitros, de horarios y de operativos de seguridad con el propósito de beneficiar a ciertos equipos.
En las conversaciones telefónicas grabadas se oye claramente cómo Grondona, autoridad máxima de la AFA hasta el momento de su muerte, dialoga con Claudio Espósito (su contador), Alejandro Marón (Presidente del club Lanús) y con el ex referí Abel Gnecco para elucubrar y llevar a cabo actividades beneficiosas para algunos clubes, y lógicamente perjudiciales para otros.
Lo que era un secreto a puertas cerradas, y casi inviolable, quedó al descubierto con las famosas escuchas que involucran directamente a Julio Grondona y a aquellos que colaboraron o fueron cómplices de sus maniobras corruptas no sólo en lo deportivo sino también en lo administrativo y económico, que le permitió al polémico directivo enriquecerse de manera ilegal a través de conductas evasivas y otros actos de corrupción.
Como no podía ser de otra manera, uno de los primeros en manifestar su opinión sobre el efecto provocado por la divulgación pública de estas charlas fue Diego Armando Maradona. El ex capitán y entrenador de la Selección Nacional reveló que antes de la final del Mundial Italia ´90, en la cual Argentina perdió frente a Alemania con un dudoso penal, Julio Grondona se habría presentado en el vestuario para advertirles a los jugadores argentinos que su participación en el Mundial había llegado hasta esa instancia y descartando la posibilidad de alzar la copa.
Para mayor indignación, el jugador germano Andreas Brehme reconoció en el 2006 que la jugada no había sido falta por parte de Roberto Sensini, el defensor argentino al que le cobraron el penal que le posibilitaría la victoria a los europeos.
Otro de los directivos que tuvo sus fuertes peleas y diferencias con Grondona fue Daniel Vila, ex presidente de Independiente Rivadavia, de Mendoza. Esta mañana, en el programa "Desayuno Americano", del canal América, brindó una fuerte acusación contra el ex presidente de la AFA, acusándolo de ser el creador de los vergonzosos viajes de las barrabravas al exterior durante los mundiales. Vila explicó que esta modalidad comenzó cuando Grondona, elegido para el cargo por el dictador Jorge Rafael Videla, ordenó que un grupo de hinchas viajara al Mundial de España en 1982 para evitar que los argentinos exiliados allí - por el golpe de estado que azotaba al país en esa época - no tuvieran la posibilidad de mostrar banderas durante los partidos para exigir la investigación sobre los Derechos Humanos en Argentina y así poder arrojar luz sobre lo que verdaderamente ocurría en nuestro país en esa época. La desmedida ambición política y el poder van de la mano, y el fútbol, gracias a las prácticas non sanctas de Julio Grondona, parece que también.