Tenían razones para ilusionarse los perseguidores del poleman del Gran Premio de Austria, Lewis Hamilton, si se tomaban de la estadística que marcaba que, en las últimas diez ediciones corridas allí, el piloto que hizo la pole sólo venció en dos: Jacques Villeneuve con Williams, en 1997, y Michael Schumacher con Ferrari, en 2003.

Y desde la largada, ese dato siguió con ese rumbo. Porque Nico Rosberg aceleró desde su cajón de salida y al tener la primera curva a su favor, Hamilton debió resignarse, pese a que intentó recuperar la posición de privilegio en la segunda curva pero fue en vano.

A partir de allí comenzó el show de Rosberg en el primer lugar, que administraba la ventaja vuelta a vuelta con récords. Por su parte, el tercero en discordia, Sebastian Vettel con Ferrari, debía conformarse sólo con conservar su posición de largada.

Las primeras once vueltas permitieron ver tres abandonos y de campeones mundiales: Kimi Raikkonen (Ferrari) y Fernando Alonso (McLaren) se tocaron en la primera vuelta, mientras que unas vueltas más tarde debió dejar Jenson Button con el otro McLaren.

Rosberg tenía una ventaja levemente superior a los dos segundos sobre su compañero de equipo, mientras que Vettel se alejaba de a poco a seis segundos. La tendencia no cambió en las vueltas sucesivas que promediaban entre dos y tres segundos entre ambos Mercedes.

Un dato para remarcar el ritmo del equipo alemán, fue ver cómo Rosberg le sacaba una vuelta al español Roberto Mehri, quien con Manor-Ferrari, se ubicaba 15to. Mientras tanto, en la vuelta 27, la carrera ofreció un trencito latinoamericano del quinto al séptimo lugar, con Felipe Massa (Williams), Sergio Pérez (Force India) y Pastor Maldonado (Lotus).

Pese a la ventaja, sorprendió ver el ingreso al primer y único pit stop de Nico Rosberg en la vuelta 34, quien frenó bruscamente para no exceder el límite de velocidad. El alemán fue cuatro décimas más rápido en el box y quedó por delante de Hamilton, que se detuvo una vuelta más tarde.

Para este último no sólo fue remontar la ventaja de cinco segundos sobre Rosberg por el primer lugar, sino que además fue penalizado con 5 segundos por pisar la línea blanca de salida en el box, algo que no cumplió pero que sí se le recargó tras el certamen.

Ya en la segunda mitad de la carrera, la ventaja se fue ampliando hasta los seis segundos entre los dos primeros, mientras que Sebastian Vettel intentaba remontar desde el cuarto puesto debido a su parada en el box por un problema con el neumático trasero derecho. Ahora tenía por delante al Williams de Felipe Massa a unos cuatro segundos.

Las últimas veinte vueltas, de una carrera lineal que ofrecía pocas emociones en los puestos de vanguardia, tuvo como único foco de emoción la lucha por el tercer puesto entre Felipe Massa y Sebastián Vettel. El alemán descontó décima a décima por vuelta, pero el Williams de Massa resistió hasta cruzar la bandera a cuadros.

La única emoción que ofrece el Mundial de pilotos es que, entre primero y segundo hay solo diez puntos de diferencia (169 a 159 a favor de Hamilton sobre Rosberg). Pero los Mercedes continúan dominando una Fórmula 1 monopolizada por una sola escudería.