Argentina le puso punto final a su participación en la liga mundial de voley en el 'final four' disputado en Bulgaria. Se despidió con un triunfo ante Bélgica por 3 a 2 con parciales de 25-18, 20-25, 25-21, 18-25 y 15-11 para quedarse con el tercer puesto y no poder clasificarse al hexagonal final que determinará al campeón de esta edición de este torneo anual de países.
Después de la derrota previsible ante Francia, un seleccionado poderoso y superior, en set corridos, los argentinos se recuperaron de aquel duro golpe y finalizaron el cuadrangular de una manera digna en un encuentro ante los belgas que duró dos horas y tres minutos llevado a cabo en el palacio de la cultura y los deportes de la ciudad de Varna.
Un duelo cerrado entre dos equipos muy parejos resultó el acontecido entre los dos conjuntos perdedores del primer partido del fin de semana. El elenco albiceleste sacó mayor provecho en varias individualidades que se destacaron al sumar gran cantidad de puntos.
Una de las figuras de la celeste y blanca, el receptor punta Facundo Conte, se lució en la noche búlgara al terminar su planilla con 24 puntos. Fue el goleador del cotejo y clave en el desarrollo del juego. Pieza fundamental del combinado dirigido por Julio Velasco que cada día juega mejor y hasta se pone al equipo al hombro cuando lo ameritan situaciones puntuales del partido. José Luís González también se sacó un aprobado y cumplió una buena tarea al totalizar 19 tantos.
Ahora la selección nacional se aseguró, al menos, el undécimo lugar en la clasificación general del torneo y afrontará a partir del viernes los juegos panamericanos de Toronto, con la presión de tener que alcanzar el podio dado los rivales que tendrá enfrente.
Un balance positivo para Argentina ya que acumuló más victorias que derrotas en el certamen.
Le pudo ganar a Cuba en La Habana después de 16 años, como visitante le jugó de igual e igual a Canadá, Bulgaria hasta los venció en esa condición dejando una buena imagen. La gira realizada con un plantel alternativo por Norteamérica y el Caribe fue altamente valiosa sin el entrenador principal. Se vislumbra un panorama alentador sin esa obligación de mezclarse con las grandes potencias y ganarles. Con trabajo, esfuerzo nuestra selección está en el buen camino.