El santafesino, nacido en Casilda, un pueblo pequeño a algunos kilómetros de Rosario, no para de hacer historia y batir récords. Ayer ganó el bronce en la final de los 100 metros libres en el Mundial que se está llevando a cabo en Rusia. Marcó un tiempo de 48.12 segundos, detrás del chino Ning Zetao con 47.84 segundos, quien obtuvo el oro,y el australiano Cameron McEvoy con 47.95 segundos quien se quedó con la plata, y quedó apenas a una centésima de su récord argentino.

Aunque Grabich no pudo festejar con la medalla de oro que se adjudicó en los pasados Juegos Panamericanos de Toronto en dicha prueba, este buen pasar lo incentiva a seguir entrenando y dar el máximo para estar de vuelta en una final para los Juegos Olímpicos de Río el año próximo.”Creo que todavía puedo mejorar bastante mis tiempos, bajar algunas centésimas.

Para el año que viene una de las metas sería nada por debajo de los 48 segundos. Tengo mucho para dar”, manifestó.

Con una temprana edad, 25 años, 1.93 metros de altura y 92 kilogramos, Grabich no para de romper récords tanto personales como nacionales. En poco más de dos semanas, marcó cuatronuevos tiempos en los que bajó los que poseía anteriormente. Adjudicó este fenomenal rendimiento a que se entrenó más duro este último año: “Entrené a mayor nivel de lo que venía haciéndolo. Quizás menos carga horaria, pero con mayor calidad”, señaló.

El nadador argentino a su vez logró ayer cortar con una sequía de 17 años sin podios en los mundiales de Natación. El último en conseguir una medalla había sido Gabriel Chaillou, cuando en 1998 ganó la de bronce en la competencia de los 25 kilómetros en Perth, Australia.

La participación de Grabich todavía no terminó en Rusia;este sábado competirá por las eliminatorias de los 50 metros estilo espalda, su última prueba en el torneo, en busca de mejorar su mejor puesto, el décimo lugar, conseguido en el Mundial de Barcelona en 2013.

Con los frutos que está mostrando Grabich, pareciera que se viene una época de muchos logros para la natación Argentina, solo resta esperar y ver como el tiburón celeste y blanco se sigue subiendo a los podios y ganando medallas y la mayoría de las competiciones en las que participe.