Sin dudas la noticia del día, quizás muchos se preguntan si renuncio o lo renunciaron, se sabía no era un secreto que había enormes diferencias entre el ministro de energía Aranguren y el CEO de YPF. Pero no fue una decisión personal, lo invitaron a que deje la empresa, se hizo en buenos términos, pero fue así, no tenía ningún deseo de irse Galuccio si por él dependiese.
Lo que si se puede ver es que hay un cambio en cuanto a lo que se había dicho en la campaña presidencial del 2015, YPF tiene tan buena imagen ante la opinión pública, que todos los candidatos se manifestaron a favor de continuar con las políticas que se estaban llevando a cabo en la petrolera, inclusive con Miguel Galuccio a cargo de la empresa.
Sin embargo, este nuevo Gobierno no lo cumplió, Aranguren no está de acuerdo con el trabajo de Galuccio.
Cabe recordar que YPF desde la estatización y con el trabajo de Galuccio dio vuelta la ecuación de la empresa totalmente, si antes teníamos caída de las reservas del gas y del petróleo, se empezaron a recuperar estas reservas, había caída en la exploración de pozos, de búsqueda de recursos, primero se niveló y después se empezo a crecer, había caída de producción y bajo la dirección de Galuccio, primero se recupera y luego empieza a crecer. Todos los datos le daban en positivo a Galuccio, incluso las acciones de YPF subieron muchísimo, a pesar de la crisis en el precio del petróleo, era la empresa que más creció en la bolsa.
Pero sin dudas, lo que piensa Galuccio difiere de lo que piensa Aranguren sobre el modelo energético nacional, este último viene de Shell, una empresa privada. Si Galuccio hubiera aceptado las condiciones de Aranguren, él se hubiera quedado, pero no quiso, quería trabajar llevando las políticas por las cuales aceptó la conducción de YPF, después de que la estatizaran.
Ahora queda por ver que papel cumplirá esta empresa en el país, Argentina tiene déficit enérgico, tiene que importar por ejemplo gas, representa un papel muy importante YPF. ¿Seguirá siendo protagonista en Argentina o cumplirá un papel secundario? ¿O se le dará más importancia a las empresas privadas? Hay que ver que significa realmente la salida de Galuccio.
Miguel Galuccio había sido una de las elecciones de Cristina Fernández de Kirchner, que incluso cuando lo contrató, llegaron a un acuerdo, donde ella cedió cosas, porque a partir de Galuccio se empezó a subir el precio de la nafta para que la empresa tuviera rentabilidad y poder invertir. Se convirtió en la herramienta para llevar una política energética a partir de la recuperación de la producción de petróleo, la producción de gas, había diversificado mucho su performance ampliándose al mercado petroquímico, con muchos proyectos de energía renovable en marcha.
Sin dudas lo que se ve es la mano de la política. Es el macrismo puro que tiene una visión diferente de como llevar a esta empresa y con que personas, hay sin dudas una decisión de Macri de tener a una persona distinta dentro de la empresa.
¿Cual será el papel estratégico de YPF? ¿Será una empresa que invierta 6000 millones de dolares, apostando a largo plazo, movilizando al resto de la industria, marcando el camino a las demás empresas petroleras? ¿O será una empresa más del rubro, compitiendo con las demás, o será la antesala de la venta del 51 % del paquete accionario que tiene el estado argentino?, por lo pronto su sucesor, Miguel Gutierrez, que no viene del rubro petrolero, da para un perfil más ajustador y de menos inversión.