ArabiaSaudí anuncia que hay vacantes para ocho verdugos, un martes despuésde llegar a ejecutar a casi tantas personas desde el inicio del añocomo lo hizo durante todo 2014.

Elministerio de Servicio Civil dijo que no hay calificacionesnecesarias y que los solicitantes estarían exentos de las pruebas deacceso habituales. Agregóque, además de decapitaciones, se esperaría que los candidatosseleccionados puedan llevar a cabo amputaciones ordenadas por lostribunales, bajo la versión estricta que hay en el reino de la leysharia islámica.

Laamputación de una o ambas manos es una pena de rutina para el robo.El tráfico de drogas, la violación, el asesinato, la apostasía yel robo a mano armada son punibles con la muerte.

Lamayoría de las ejecuciones se llevan a cabo por decapitación, perounos pocas se llevan a cabo por fusilamiento, la lapidación o lacrucifixión. Todas se llevan a cabo en público y algunos videos aveces aparecen en Internet, a pesar de la prohibición de filmar.

Enenero, un espantoso material fue publicado. Se trataba de un video deuna mujer birmana protestando por su inocencia antes de serdecapitada por un espadachín en la vía pública, en la ciudad santamusulmana de La Meca. Haciendo caso omiso de sus gritos, sus verdugosvestidos de blanco la forzaron a acostarse en el suelo, cerca de unpaso de peatones, y luego le cortaron la cabeza con una espada curva.

Un funcionario de la Agencia de Prensa Saudita dijo que Layla Bint AbdulMutaleb Bassim había sido condenada a muerte por el asesinato de lahija de su marido, de seis años de edad.

Lasvacantes se anuncian en el sitio web del ministerio en la sección"trabajos religiosos".

Elaño pasado, Arabia Saudí ejecutó a 87 personas, según un recuentode AFP, lo que la sitúa tercera en el mundo en el uso de la pena demuerte. Ya este año, se ha condenado a 84 personas a muerte en loque el grupo de Derechos Humanos Amnistía Internacional ha descritocomo un "pico macabro."

ElMinisterio del Interior dice que la pena de muerte es un elementodisuasorio importante. Pero en una visita a Riad de este mes, elpresidente francés, Francois Hollande, dijo la pena capital "deberíaser prohibida".