Con esa dureza en la terminología legal ha catalogado la Oficina Federal Suiza el procedimiento en marcha contra un total de 14 directivos y ex-directivos de la FIFA, CONMEBOL Y CONCACAF, de los cuales 7 fueron arrestados este miércoles en un hotel de cinco estrellas de la ciudad suiza de Zurich.

La investigación, iniciada hace tres años en los despachos del FBI, acusa a los miembros de las tres entidades, de presunto Fraude electrónico, blanqueo de dinero y extorsión, relacionados con las votaciones para la adjudicación de los mundiales de Rusia en 2018, y Qatar en 2022.

Según confirmó el Departamento de Justicia estadounidense, los arrestados hasta el momento son los vicepresidentes de la FIFA, Jeffrey Webb y Eugenio Figueredo; Eduardo Li, miembro del Comité Ejecutivo; el presidente de la Federación Venezolana, Rafael Esquivel, el ex presidente de la Confederación Brasileña, Julio Rocha, y Costas Takkas. Asimismo, esta misma fuente afirmó que los presidentes de la CONMEBOL y la CONCACAF, Nicolás Leoz y Jack Warner, respectivamente, también están siendo investigados en relación al mismo caso.

Por su parte, la Oficina Federal Suiza, aseguró que los "procedimientos criminales" emprendidos contra estas personas se sustentan en la sospecha de que habría habido "mala gestión y blanqueo de capitales", que se habrían consumado tanto en Suiza como en el extranjero, y estarían directamente relacionados con las próximas copas del mundo de 2018 y 2022.

Las autoridades legales y policiales suizas afirmaron haber investigado "datos y documentos" recogidos de los mismos sistemas informáticos de FIFA, que revelaron operaciones relevantes realizadas en bancos del país helvético y también estadounidenses. A partir de estas informaciones y con parte de la presunta trama bajo custodia policial, se comenzará con una primera ronda de interrogatorios a diez de los acusados.

Lo cierto es que la organización dirigida por Joseph Blatter, no es la primera vez que se ve envuelta en sospechas de corrupción, pero ningún procedimiento legal había sido tan decidido como el de hoy en Zurich. Sin embargo, y según lo que anunció la propia FIFA, Blatter no estaría involucrado en ningún sentido en la presunta trama, por lo que no fue detenido.

Las detenciones tienen como telón de fondo el hecho de que el próximo mundial se celebrará en Rusia y que la investigación fue iniciada por el FBI en Estados Unidos, justo en un momento en que las personas detenidas podrían ser acusadas de beneficiar al país euro-asiático como sede del próximo campeonato del mundo, y que la relación entre los dos países atraviesa su peor momento desde la Guerra Fría.