Según el diario El Universal, de Venezuela, el presidente guyanés, David Granger, está desde hoy en Washington D.C., para discutir con el Departamento de Estado los reclamos fronterizos de Venezuela sobre el territorio Esequibo. El problema, archivado desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1998, resurgió a razón de la aprobación que recibió la transnacional norteamericana Exxon Mobil por parte del Gobierno que preside Granger para llevar a cabo trabajos de exploración y explotación de hidrocarburos en aguas territoriales en disputa, cercanas al Delta del Orinoco (Venezuela).
Este no es el único reclamo fronterizo de Venezuela, puesto que también existe un conflicto parecido sobre el Golfo de Venezuela con la vecina Colombia, y ambos pendientes datan del siglo XIX. Durante las clases de geografía, los niños venezolanos que crecieron durante la década de los 90 solían ver dos tercios del actual territorio guyanés en el mapa político territorial nacional como "zona en reclamación". Y es que desde 1897, el país le ha reclamado a las colonias el ejercicio de la soberanía sobre esas tierras.
La situación es complicada debido a que ya todos los medios de resolución de conflictos internacionales al alcance han sido agotados. El compromiso de la Gran Bretaña en 1897 de llegar a un acuerdo recurriendo a tribunales internacionales concluyó en un fallo a favor del Imperio Británico: el Laudro Arbitral de París de 1899.
En los años 50 surgieron evidencias de complicidad entre los delegados británicos y un juez ruso del tribunal, y Venezuela denunció la nulidad del laudo en 1962.
Una vez elevado nuevamente el reclamo, esta vez a la Organización de Naciones Unidas, se originó el Acuerdo de Ginebra de 1966, en el que solo se le reconoce el reclamo a Venezuela, se admite control del territorio por el gobierno guyanés, y se establece un plazo de cuatro años para darle solución al conflicto.
Al vencerse este acuerdo se firmó el Protocolo de Puerto España, que congeló las negociaciones por 12 años. Para 1982, cuando este último se venció, se recurrió a la figura de buenos oficios de la ONU -que nunca arrojó resultados concretos- hasta su virtual abandono en 1998, año en el que Chávez gana las elecciones presidenciales.
Este prueba ser un tema de alta sensibilidad entre los venezolanos. A finales de 2013, diputados venezolanos de oposición, liderados por María Corina Machado, viajaron al esequibo para reclamar la soberanía sobre el territorio como protesta ante el silencio que en aquel momento mantenía el régimen venezolano sobre el asunto.
En entrevista para BBC Mundo, el internacionalista Freddy Álvarez aseguró que el conflicto ha sido reavivado por el gobierno solo para servir propósitos electorales, como una estrategia para incentivar el nacionalismo durante la campaña para las Legislativas de diciembre. Por otro lado, el régimen venezolano culpa a los Estados Unidos y la expone como una nueva jugada para desestabilizar al país y hacerse con el petróleo criollo.
A nivel regional, la Comunidad del Caribe (Caricom) ha expresado su apoyo incondicional al gobierno de Guyana, debilitando un tanto a PetroCaribe, bloque liderado por Venezuela que incluye un gran número de tratados muy beneficios para los países caribeños al establecer el intercambio de petróleo por otros bienes y servicios. El tema será tratado en el Parlasur (Mercosur) el próximo 17 de agosto, según informó el presidente de la instancia legislativa, Yul Jabour.