La renuncia de Martin Winterkorn a la presidencia del grupo Volkswagen viene a confirmar la grave crisis automovilística que sufre el consorcio alemán, tras el escándalo por haber trucado el software de sus motores diesel para manipular las emisiones de gases contaminantes en unos 11 millones de vehículos.

El consorcio conformado por marcas de alta gama como Audi, Bugatti, Lamborginhi, Porsche y Bentley, además de vehículos más comerciales como Seat, Volkswagen y Skoda, se enfrenta a una demanda en Estados Unidos por 18 mil millones de dólares y sólo en este país se han visto afectados 482 mil autos del 2009 al 2015, cuyos motores son TDI 2.0.

"Estoy convencido de que el grupo Volkswagen y su equipo superará esta grave crisis", dijo el ya expresidente de la casa alemana luego de reunirse con el consejo de supervisión.

Según reporta el sitio web "El Economista" de México, la marca bávara ha visto caer sus acciones en la bolsa alemana y en apenas dos días ya ha perdido unos 22 mil millones de dólares. El grupo además deberá hacer frente a este Fraude y ya ha previsto destinar unos 7.300 millones de dólares adicionales para reparar el daño.

El mayor fabricante de automóviles a nivel mundial, tras desplazar al gigante japonés Toyota, ha visto cómo su prestigio pasó de la cima al abismo en los últimos días y podría también enfrentar hasta demandas de grupos ambientalistaspor el daño causado por los motores EA 189.

Ahora Volksgawen AG deberá recuperar la confianza que depositaron millones de personas en sus vehículos y es que la automotriz germana durante el primer semetre del 2015 logró desplazar a Toyota en la venta de autos al comercializar 5.4 millones de unidades, contra las 5.2 que vendió la marca japonesa.

Volkswagen afronta actualmente una de las crisis más graves de la industria automovilística a nivel mundial, sobre todo en tiempos en donde el combate al cambio climático ha tomado fuerza.

Según analistas consultados por "The Guardian", la marca alemana habría lanzado a la atmósfera unas 2 millones de toneladas de óxido de nitrógeno (NOx) a lo largo de seis años; más que las emisiones totales del Reino Unido en un año.