¿Golosinas contra la obesidad? Parece mentira pero ahora resulta que los caramelos no engordan siempre...según un estudio estadounidense.El consumo de caramelos y dulces varios no tiene porque ser sinónimo de obesidad. Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Luisiana en Estados Unidos apunta que los niños que consumen golosinas son menos propensos a ser obesos que sus compañeros que no comen.
La investigación, publicada en Food and Nutrition, contó con la colaboración de más de 11.000 niños y niñas de entre 2 y 18 años y dejó patente que los que tenían los dulces en su dieta tenían un 22% menos de probabilidades de convertirse en obesos o tener sobrepeso.
En el caso de los adolescentes, el porcentaje alcanzaba el 26%.
¡Aún más ventajas!La ingesta de golosinas tiene, según el estudio, más ventajas. Las criaturas que comen caramelos tienen más proteína C reactiva en la sangre lo queconlleva a tener menos inflamaciones, menos enfermedades del corazón y otras enfermedades crónicas. Como siempre, apuntan los especialistas, la clave está en la moderación. Los dulces no pueden sustituir comida con nutrientes.
Darse un capricho condulces puede que no esté dentro de las ideas de las personas que quieren bajar de peso pero este estudio les dará una gran ilusión. Pero los especialistas insisten, siempre con moderación:
"Los resultados de este estudio no se deben interpretarse como un pase paraexcederse en el consumo de golosinas", dijo el investigador principal, el Dr.
Carol O'Neil en una declaración escrita. "Y sobretodo, las golosinas no deben reemplazar alimentos ricos en nutrientes en la dieta, sino que deben emplearse sólo como un regaloespecial y deben ser disfrutado en la moderación."
Es decir, que lo bueno es que los usemos de vez en cuando para darnos un caprichito, pero no abusemos de ellos.
Hay que recordar queaunque no engorden contienen muchos azúcares y debemos limitar este tipo de sustancia en el cuerpo. Según la dietistaJennifer K. Nelson de MayoClinic, no deberíamos consumir más de100 a 150 calorías al día en azúcar (lo que supone unos 25 gramos) y según la OMS el límite máximo está en 30 gramos al día.