Gianni Infantino, el nuevo presidente de la FIFA elegido el viernes 26 de febrero, en un Congreso Extraordinario de esa federación, estará en su mandato hasta el año 2019. Infantino es un abogado suizo de 45 años, en su pasado fue un futbolista que no llegó a destacarse. Está casado con una libanesa y tienen cuatro hijas. Antes de ser elegido como la máxima autoridad de la FIFA, Infantino se desempeñó como Secretario General de la UEFA, allí hacía tareas legales, administrativas y comerciales del Fútbol. El dirigente suizo habla cinco idiomas: inglés, alemán, italiano, francés y árabe.
Famosos futbolistas lo apoyan como Cafú, Luis Figo o Fernando Hierro, sin embargo, Diego Maradona lo aborrece, llegándolo a llamar públicamente "traidor". La idea más destacada del ahora presidente de la FIFA fue la de implementar el Fair Play financiero para controlar el dinero de los clubes de Europa.
A Infantino le toca el desafío más difícil para un dirigente, en la historia de la famosa federación: darle honestidad y transparencia a la FIFA, luego del grave escándalo de corrupción internacional que ocurrió el año pasado. Debido a esto, la federación deberá llevar a cabo una profunda reestructuración, y la obligación de Infantino es que se logre con éxito. Próximamente están los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, éste último con graves denuncias de soborno, que luego fueron comprobadas por el FBI estadounidense.
Además muchos patrocinadores abandonaron a la federación debido a estos escándalos, por lo que Infantino debe atraerlos de vuelto, garantizando que ahora se manejarán con honradez. Otro deseo del nuevo presidente es que los mundiales pasen de tener 32 países participantes a tener 40.
La elección de Infantino como máxima autoridad de la FIFA confirma a Europa en el control del fútbol mundial y detiene el avance árabe que se había iniciado con la elección de Qatar como país anfitrión del mundial del 2022. Las denuncias de corrupción sobre ese país hizo tambalear la credibilidad de la histórica federación.