El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió aumentar el sueldo mínimo en un 30%. Desde hoy, el ingreso básico será de 15000 bolívares, el equivalente a 1500 dólares en la tasa oficial más alta ,pero sólo 13,5 dólares en el cambio del mercado negro. Con esa cifra, ni siquiera se puede cubrir la canasta básica oficial. Este aumento salarial es el décimo desde que Maduro asumió la presidencia. Con esta medida, el mandatario venezolano busca hacerle frente a un inflación del 700% mensual, la más alta del mundo,seguido por países como Sudán e Irán,según datos del último listado oficial del Banco Mundial.
Venezuela no sufre sólo de inflación, también padece una crisis energética sin precedentes: los empleados públicos sólo trabajan lunes y martes para ahorrar luz. La última medida para enfrentar la falta de energía eléctrica fue adelantar 30 minutos la hora oficial. Además, Maduro,le hizo sugerencias ridículas a las mujeres de su país: que no usen secador de pelo porque consume mucha energía, y que además el cabello secado naturalmente es más bonito. Otra disposición es la de realizar cortes de luz programados durante cuatro horas, todos los días, durante un mes, a causa de la falta de lluvia.
El jefe de estado solicitó al ejército de su país reprimir a los opositores en caso de un estallido social.
El ejército venezolano respondió que no lo hará, ni siquiera en casos de rebelión, violencia o saqueos. El pueblo bolivariano teme esta respuesta de las fuerzas armadas, porque creen que Maduro impondrá medidas peores que la represión. Los medios de comunicación opositores la pasan realmente mal en aquel país, sufriendo amenazas, asesinatos o clausuras definitivas de diarios, canales de televisión o emisoras de radio, sin dar ninguna explicación por ello.
Un elemento vital básico como el agua también está restringida en Venezuela, como consecuencia de la sequía de la represa nacional 'El gurí', la más importante de ese país, desde que fue afectada por el fenómeno del Niño