La comisión del juicio político del Senado de Brasil,emitió su votación este día jueves, en el marco del proceso de impeachment al que esta siendo sometida Dilma Roussef y por intermedio del cual se decidió su apartamiento del cargo presidencial por un periodo de 180 días. La trama final de este procedimiento seria durante los últimos días de este mes de agosto, cuando se haya completado el debate en el senado, que ya está planificado para este día martes venidero.

En una asamblea con plena asistencia de los senadores, se ejecutó el día jueves por la tarde, la audiencia de votación que fue presidida por la comisión especial interviniente en el juicio político contra la actual mandataria, acusada de haber maquillado las cuentas financieras del Estado poniendo en peligro su sistema económico; la cesión contó con la presencia de los 21 legisladores miembros de ese organismo especial.

La reunión que fue dirigida por el interventor del juicio político, el senador Antonio Anastasia, perteneciente al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), sirvió para confirmar la continuidad del camino de la destitución final del cargo presidencial a Dilma Rousseff y para aprobar el documento de 441 páginas que fue presentado por este interventor durante ese mismo día.

De los 21 asambleistas, 14 afirmaron su voto positivo en favor de seguir con este proceso de exclusión presidencial, mientras que la minoría, representada por los cinco restantes, voto en contra de este procedimiento que alejaría a Rousseff en forma completa del Gobierno por todo el periodo que iba a durar su mandato.

El documento, que fue presentado en el Congreso, y que ahora constituye la base necesaria para proseguir con el juicio político a Rousseff, establece los argumentos fundamentales para considerar que cometió irregularidades que “pusieron en peligro las finanzas y las políticas públicas de la nación.

En su informe, el interventor estableció que existen “plenas razones para destituir a la mandataria” y que por su accionar se inició un “desequilibrio fiscal” que impacto en los índices de inflación y en el Producto Bruto Interno (PBI) de la nación; frente a estas consecuencias, según Anastasia, Dilma cometió un “ataque a la Constitución”.

Para el próximo día martes, se espera que el debate se traslade al senado brasileño; allí se discutirá el escrito que fue aprobado por el colegiado procesal siete días antes; para pasar a la última fase del impeachment, y de esta forma dar lugar al juicio político, se deberá reunir una mayoría simple, es decir que solo se requerirá la aprobación de 81 senadores votantes que favorezcan la continuidad del enjuiciamiento y 41 que opinen lo contrario.

Esta última etapa esta planificada para los últimos días del mes de agosto y es el decisivo en todo este mecanismo legal.

Por estas horas Brasil es un país que tiene dos facetas. Una de ellas es de la alegría y de la esperanza, por el inicio de los Juegos Olímpicos Rio 2016, un encuentro que se inició en el Gran Maracaná y en el que no estuvo presente Dilma Roussef; la otra corresponde a la crisis política que deja al gigante de America del Sur al borde del colapso.