La Cámara Federal de Buenos Aires confirmó el procesamiento de Ricardo Jaime, sospechado de enriquecimiento ilícito cuando se desempañaba como secretario de Transporte.

En un informe de 60 carillas, los camaristas de la sala I Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah ratificaron lo que había resuelto el juez federal Sebastián Casanello. En el escrito, señalaron que "la apreciación conjunta e integral de todos elementos probatorios colectados y debidamente valorados" apuntan a que el patrimonio de Jaime "se incrementó de manera ilícita", mientras formó parte del gabinete, es decir entre mayo de 2003 y julio de 2009.

"La pesquisa llevada a cabo ha permitido acreditar prima facie que Ricardo Raúl Jaime incrementó su patrimonio de manera desproporcional a sus ingresos, valiéndose para ello de 'prestanombres' a los fines de desvirtuar el conocimiento del real titular de esos bienes", señala el texto en alusión a los testaferros empleados por el ex funcionario cordobés.

En cuanto a la metodología empleada, el tribunal destacó que "en muchos de los casos, estas personas interpuestas, vía empleo de sociedades off shore, compraban y disponían de una serie de activos, los que incluso -en algunas ocasiones- eran revendidos a otras compañías pantallas, articulando de esta manera el reingreso de los fondos al real propietario".

Así, Jaime quedó procesado junto a otras diez personas a quienes se acusa de "partícipes primarios" en la causa. De esta forma, el hombre de 59 años está en condiciones de ser enviado a juicio oral.

Los problemas judiciales son, a esta altura, algo recurrente para el ex secretario de Transporte. Ocurre que Jaime fue condenado por la Justicia de Córdoba por robarse documentación en un allanamiento en su casa, enfrenta el juicio oral por la tragedia ferroviaria de Once, en la que murieron 51 personas, y tiene dos causas abiertas por pago de coimas.

En abril de 2014, el ex funcionario se había convertido en el primer hombre del kirchenirsmo procesado por enriquecimiento ilícito.

A Jaime se le reconocen varias propiedades, ubicadas tanto en la Capital Federal, en la localidad bonaerense de San Isidro, en Florianópolis (Brasil), Villa Carlos Paz y en la capital de Córdoba. También tiene a su nombre, entre otras cosas, con al menos cinco automóviles de lujo.