Cuando dos generaciones distintas hablan de Educación, es seguro que en algún momento de la conversación se escuchará "cuando ya iba al colegio eso, no era así". Y afortunadamente no lo era. No porque lo de ahora sea mejor sino porque los cambios son el resultado de procesos de reflexión, de investigación, en definitiva, originados en la ciencia. Los alumnos no son los mismos porque la conformación de los adolescentes ha variado, los temas tampoco lo son, porque las exigencias sociales cambiaron y las disciplinas que se enseñan, tuvieron su propia evolución.
Y si la escuela no cambia, estamos en problemas. Esta es la propuesta de "Educando al cerebro", una jornada en la que se intenta comunicar los avances de la ciencia para poder ajustar metodologías y estrategias de la educación.
La invitación para este año está hecha para el próximo 3 de diciembre, día en el que se llevará a cabo la cuarta jornada de "Educando al cerebro". Durante la misma, actores sociales vinculados a las ciencias harán sus respectivas presentaciones frente a miles de docentes que buscan mejorar sus prácticas de enseñanza y aprendizaje. Disciplinas de las áreas más "duras" como las matemáticas y la neurociencia, tendrán sus respectivos lugares junto a las denominadas ciencias sociales -filosofía, psicología, educación -.
Todas, en conjunto, comunicarán sus últimos avances que, según sus perspectivas, podrían tener implicaciones en el sistema educativo actual.
El lugar de encuentro es en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el 3 de diciembre venidero. Bajo el lema "Un puente entre la ciencia y la educación", los organizadores invitan a todo aquel que se vincule con la educación a escuchar charlas de reconocidos científicos y a disfrutar de actividades artísticas como el teatro científico del grupo Hormigas al poder.
Cuando la educación forma parte de la agenda. Las necesidades sociales mutan, la tecnología acapara cada vez más escenarios de la vida cotidiana, el ejercicio de la memoria parece ser obsoleto en un mundo en el que el conocimiento se lleva en un dispositivo móvil. ¿Cómo influye todo esto en la escuela? Evidentemente las prácticas se van transformando en la medida que lo requieran, y la ciencia es el fundamento y la herramienta para que los resultados sean exitosos.