La reina de la calle Corrientes, Susana Giménez, continúa con el indiscutido éxito de 'Piel de Judas', pero la llegada de la versión teatral de 'Esperanza Mía, el musical' al Teatro Ópera Allianz (Av. Corrientes 860) ha logrado batir récords de venta en poco tiempo y así ubicarse en el primer lugar de la recaudación, según el último reporte semanal de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET).
Esta nueva ubicación generó un desplazamiento del resto de las obras de mayor recaudación.
El musical con ribetes de comedia está protagonizado por Lali Espósito, en su rol de la novicia Esperanza, y por Mariano Martínez, caracterizado como el Padre Tomás Ortíz. En principio, la propuesta de llevar el éxito de la pantalla chica al teatro fue un proyecto momentáneo por las vacaciones de invierno, ya que debido a su perfil familiar es un espectáculo para todo público, pero la gran demanda de sus seguidores logró que presentaran dos funciones diarias (a las 19 y a las 20:45), con localidades agotadas y un éxito imparable también en la preventa.
La obra ya lleva vendidas casi 60 mil entradas, y es casi imposible que el resto de los espectáculos la alcance en la taquilla.
La historia que se relata en el teatro mantiene la comicidad representada por los personajes que cada noche logran altos índices de rating en la pantalla de Canal 13, y potencian las aventuras y la facilidad de Esperanza para involucrarse en problemas, aunque suele salir airosa de ellos y resolverlos con su gracia y carisma natural.
A pesar de que no todo el elenco de la ficción televisiva se sumó al proyecto teatral, la mayoría de las monjas del Convento Santa Rosa participan en el musical, junto con los jóvenes actores que protagonizan otra de las historias de amor: Ángela Torres (Lola) y Franco Masini (Pedro).
No es azaroso que gran parte de las monjas y novicias formen parte de 'Esperanza Mía, el musical' porque la historia relata las vicisitudes que afronta el coro para poder cumplir con la invitación de presentarse frente al Papa Francisco e interpretar algunos de los temas que suelen cantar en las competencias locales. Pero como suele pasarle, a Esperanza le pondrán algunos palos en la rueda para que no pueda llegar a tiempo y eclipsar al resto de las hermanas con su privilegiada voz.
Para saber qué ocurrirá finalmente con las hermanitas y este inesperado e impostergable compromiso eclesiástico y cultural habrá que apurarse a comprar las entradas para ver la obra antes de su final. Lo que sí podemos anticipar, y que ha deslizado el mismo Mariano Martínez incluso antes del estreno del musical, es que el público finalmente verá emocionado desde sus butacas el primer beso entre Esperanza y el Padre Tomás, uno de los hechos más esperados por sus seguidores en teatro y en Televisión.