Qué hacer cuando te enfrentás ante una situación en donde tenés que elegir, entre seguir a tu corazón o guiarte por tus pensamientos. Son muchas las situaciones en donde "no sabemos para qué lado tirar", y esto se debe a que nuestra mente se interpone a la influencia del corazón, de nuestros sentimientos o viceversa.

Nuestra mente dice una cosa pero nuestro corazón quiere lo que quiere, puede que nos dejemos llevar por el deseo, el amor y que terminemos mal de alguna u otra forma, pero también terminemos no tan bien a la hora de guiarnos por lo que pensamos.

Es difícil, llegar a una conclusión, porque la lucha se convierte en una lucha eterna, en donde no sabes que hacer, como seguir adelante en algunas situaciones, no queremos sufrir pero llega ese sentimiento llamado " Amor", que lo cambia todo y a pesar de que la relación no sea como nosotros en un principio creímos, seguimos sin medir las consecuencias que esto puede traer.

Nuestro corazón se rompe cada vez que sucede algo trágico en nuestras vidas, por alguna razón, seguimos adelante sin importarnos el dolor que nos puede causar, solo para no estar solo o por el simple hecho de decir, "No entendés, yo a pesar de todo lo amo" o también puede existir esa persona a la que uno decide dejar ir por miedo a lo que pasará, tener miedo de herirse mutuamente. 

Y ahí aparece el cerebro, quien se impone a estos sentimientos que florecen cada vez mas.

Digamos una situación en donde, dos personas se aman pero por cuestiones de no saber, no saber como se sienten al respecto uno con el otro, se dejan de hablar. El corazón les dice que lo intenten, que pueden estar juntos, sin importar lo que el resto del mundo les diga, son ellos dos contra el resto, nadie los puede parar porque el amor que se tienen es incondicional, sus almas están destinadas a ser una, pero su mente les dice otra cosa.

Que es imposible que estén juntos, que todo lo que hacen esta mal, cada paso que dan retroceden dos porque no están destinados a estar juntos, y solamente por eso, deciden olvidarse uno al otro. Las decisiones que toman, definen su futuro, perdiendo oportunidades que solo se dan una vez en la vida, y que porque pensar demasiado en cada uno de sus movimientos, dejan ir al amor de su vida, como así dejan un trabajo en el que se sentían cómodos,por ambición, por querer ir más allá, lo pierden todo, está bien tener ambición en la vida pero siempre una porción equilibrada. 

La verdad es que, no hay una solución clara para este tema, uno no puede simplemente vivir la vida pensando todo detalladamente pero tampoco puede ir sufriendo cada vez que quiere intentar estar con una persona, o en otros aspectos de la vida.

Y, ¿ Que hacer cuando nos pasa esto? Lo ideal seria vivir la vida como uno quiere, el caos siempre nos va a perseguir, nuestras decisiones se van a interponer a  nuestros sentimientos, va a haber veces en las que nuestra mente va a tener la razón pero también veces en las que nuestro corazón va a influir más en nuestro día a día, y de eso se trata la vida, de remediar los errores que cometemos, de aprender que "Una puerta se cierra pero mil se abren".