Al acercarse las elecciones presidenciales, y encontrándose casi prácticamente definidos los candidatos que polarizaran el electorado, los candidatos Macri y Scioli, los movimientos contrarreloj realizados por el kirchnerismo a fin de asegurar nichos de poder en las esferas del estado, resultan llamativas.
En el ámbito judicial, han quedado dirimidos sendos bandos a favor y en contra del por ahora oficialismo, encabezando la embestida por parte del gobierno, la Procuradora General Gils Carbo y en contrapartida, un nutrido grupo de jueces y fiscales entre los que se destacan el Juez Bonadio y el Fiscal Marijuan.Las causas por corrupción se encuentran en estado de ebullición, y la facción gobernante, por medio de diversas maniobras, intenta que las mismas caduquen, sean remitidas a jueces "amigos", o lisa y llanamente sean archivadas.
En tal sentido las represalias tomadas contra jueces como Bonadio o el Dr. Fayt, con la clara intencionalidad de condicionar al Poder Judicial, han sido extensas y en algunos casos con una clara intromision del Poder Ejecutivo sobre el Judicial.
En el aspecto legislativo, las sesiones automáticas del kirchnerismo, abusando de su provisoria mayoría en las Cámaras, han permitido la sanción de leyes que hubieran necesitado de un profundo debate, antes de su sanción. Leyes que modifican los Códigos Procesal y Civil, asi como las diferentes leyes sobre medios, lineas aéreas e hidrocarburos (léase Aerolíneas Argentinas e YPF), tienen un impacto en lo inmediato y lo futuro que en nada, hasta ahora, han provocado un bien al Estado argentino, ello sin contar el descarado viraje del oficialismo, de un hiper-presidencialismo, a un anunciado severo parlamentarismo, cuando el kirchnerismo deje el poder.
Por ultimo, desde el ejecutivo, se ha incrementado las directivas en pos del aumento del déficit fiscal, a fin de lograr una aparente calma económica y mantener el consumo, para asi dar la apariencia de bonanza, cuando todos los indicadores macro y microeconómicos muestran que el país esta hundido en una estanflación que a corto plazo deberá ser corregida, sea quien sea que asuma luego de las presidenciales, pues como se ha dicho el oficialismo actual, no pretende cambiar tal situación.
Por ultimo, particular mención merece el armado de las listas nacionales, las cuales han sido diseñadas por la presidenta kirchner, en donde se observa claramente que la presidenta ha prescindido del PJ, a favor de integrantes de la campora, los cuales dicen responder ciegamente a Cristina Fernandez de Kirchner.