El mundo entero se estremeció con la foto de un chiquillo sirio muerto en una playa turca después de que la lancha inflable en la cual viajaba junto a su familia se inundara totalmente, provocando también la muerte de su hermano de 5 años y de su joven madre, el padre del pequeño sobrevivió. ¿Cambiará en algo las campañas a través de redes sociales, compartiendo cientos de veces la misma fotografía buscando generar conciencia y manifestando solidaridad con los inmigrantes africanos y asiáticos la situación de todas aquellas personas que huyen de la guerra encontrando las puertas cerradas en muchos países europeos?

Probablemente, no.

Siria se ha convertido en un territorio casi inhabitable; familias enteras huyen diariamente buscando proteger la vida de sus hijos, con miedo de que mueran en uno de los enfrentamientos entre el gobierno y los grupos yidahistas que se han apoderado de gran parte del país, o de que sean reclutados por ISIS para integrarse a sus filas, o por algún otro grupo terrorista (Frente Al- Nusra). Huir sin tener a donde ir, pero tener la seguridad de que a donde vayan van a estar mejor que ahi, donde ya no vale la pena aferrarse más porque todo lo que tenian esta destruido y cada día peligran más sus vidas. Si se quedan generalmente hay cuatro posibilidades: pagar un impuesto cobrado por ISIS para tener el derecho de continuar viviendo en su propia aldea o ciudad, ser torturado, morir, ser forzado a predicar las creencias de ISIS uniendose a ellos para luchar contra el enemigo.

El mismo drama se repite en países como Nigeria, Yemen y Afganistán en donde los talibanes han retomado el control del país. Es un drama que se repite sin parar. Hace dos semanas fueron encontrados aproximadamente 50 cadáveres de inmigrantes que aspiraban llegar a Alemania como refugiados de la guerra. Hacinados en un camión abandonado, sin ningún tipo de ventilación, murieron víctimas probablemente de las altas temperaturas y de deshidratación.

Buscaban comenzar de nuevo en un país totalmente extraño, a su lengua y a sus costumbres, y corriendo peligro ante los grupos neonazis de ultra derecha que se oponen a recibirlos y que ya se han manifestado en contra de las políticas de asilo que esta implementado Alemania.

La guerra en medio oriente ha dejado de ser un conflicto entre sunitas y chiitas, va mucho más allá.

Los intereses políticos de las potencias regionales alentaron anteriormente al fenómeno ISIS y a terroristas locales en determinados países, donde el ambiente era demasiado hostil después de que se desatara la primavera árabe más de cuatro años atrás. Ese fenómeno se salió de control y cada vez es más difícil detenerlo.

La tragedia del pequeño sirio será olvidada por la mayoría de personas en pocas semanas, y aunque la ONU ha presionado para que aquellos países que han reforzado sus fronteras para evitar el paso de los inmigrantes que naufragan por el mar, sedan y den refugio a una mayor cantidad de personas, muchos seguirán siendo rechazados y quedaran a la deriva. Una fotografía dio la vuelta al mundo, pero la realidad que muchos no vemos es que mueren familias a diario intentando encontrar un lugar donde vivir en paz y sin miedos.

Sólo queda esperar que pronto en Europa se implementen más medidas, centros de ayuda y refugio para todas las personas que migran de sus países buscando un futuro mejor.