Una terrible problemática se torna cada vez peor en la sociedad argentina: crece el número de madres drogadictas en nuestro país: los hospitales descubren horrorizados, a través de los exámenes médicos correspondientes, que cada vez más mujeres se drogan durante la gestación. En Córdoba crearon una ley la cual obliga a las parturientas a realizarse exámenes para descubrir si son adictas. En caso de que de positivo, la madre y el niño por nacer reciben el tratamiento correspondiente.

La droga más consumida es el tabaco, aunque el cigarrillo es legal, no deja de dañar a los bebés.

Les genera insuficiencia respiratoria desde que nacen. El alcohol es otra droga legal muy consumida entre las embarazadas, generando retraso madurativo, desde leve hasta grave en los infantes. Lo que aumentó considerablemente es el consumo de cocaína, del que nacen bebés con síndrome de abstinencia, bajo peso y retraso madurativo. Además, se trata de mujeres que se drogan desde hace mucho tiempo.

Algo relativamente nuevo es el consumo de Drogas de diseño, que son las pastillas que pusieron de moda las fiestas electrónicas. Éxtasis y ketamina son las más consumidas entre las drogadependientes, con consecuencias nefastas en sus hijos. Muchas veces esos niños son judicializados, es decir son aptos para la adopción o viven en hogares de tránsito, mientras sus madres esta internadas en centros de rehabilitación.

Aunque algunas madres se separan definitivamente de los niños por decisión judicial.

Ante esta desagradable realidad, los médicos quieren que haya más educación sexual e información sobre las consecuencias del consumo de drogas entre los jóvenes. Las autoridades escolares saben que los adolescentes aún no entienden cómo prevenir un embarazo ni tienen idea de los resultados de ingerir estupefacientes.

Es por eso que piden ayuda al Ministerio de Educación para ser asesorados por expertos en el tema ya que esta doble problemática se les fue de las manos.

El conflicto es tan grave que requiere solución urgente...