Por un trabajo digno los desocupados argentinos y los que sufren hambre marcharán pacíficamente a San Cayetano sin bandería política. El Sumo Pontífice pidió la intercesión del Santo para que no falte en nuestro país “pan y trabajo” en una carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José Arancedo, en la cual manifestó su preocupación por la dificultad de conseguir empleo y los “índices de desocupación significativamente altos”.
Traigo a cuenta esta misiva para recordar que este uno de los graves resultados de la revolución de la alegría de Macri, y encuentro coincidencias entre los conceptos del Papa y los formulados recientemente por CFK a C5N: dijo que Jesús fue un revolucionario ante la injusticia social, y Francisco -dirigiéndose a la juventud en Cracovia- les solicitó que hagan lío por una sociedad más justa, remarcándoles que un cristiano que no es revolucionario no es cristiano.
Macri siembra odio y gobierna orientado por gurús. El Papa habla de construir con amor. Cristina argumenta que no vale ser opositor, sino crear un frente ciudadano que actué a favor de la construcción. Escribió Bergoglio: “Todos los Obispos sepamos acompañar a nuestros hermanos que piden pan y trabajo... y lo hagamos con cariño, cercanía y oración…, aludiendo a las tres T - trabajo, techo y tierra- que "están en el entramado básico de los Derechos Humanos".
En tanto, Carrió volvió a la carga con denuncias infundadas para que el odio crezca contra el anterior gobierno, en lugar de ir por la reconstrucción de la justicia y de la solidaridad con los necesitados y apelar por la unión de los argentinos para un país mejor, sean o no peronistas.
Acusó a Scioli de irregularidades en transferencia de fondos al Banco Provincia por $20 mil millones.Sin embargo, existe documentación fehaciente enmarcada en la ley que avala que salieron de la cuenta única de Tesorería provincial a distintas reparticiones para pago de sueldos, horas extras, incentivo docente y ejecución de programas.
Es más, ese dinero fue previamente controlado por la Contaduría General, Asesoría General (dirigida por el actual ministro de Justicia de Vidal) y la Fiscalía Administrativa, tres áreas que estaban a cargo de Cambiemos.
Y si retomamos la falta de trabajo, es Macri quien se aparta del llamado papal, si nos remitimos a que impondrá -aunque el Legislativo llegue a contrariarlo- la flexibilización laboral. Significará entre otros males despidos sin indemnización, fin de paritarias libres, baja salarial y más horas de trabajo, disminución de contribuciones patronales y un acuerdo con grandes empresas para ubicar “a prueba” a la población vulnerable con 30 horas semanales laborales a un sueldo inferior al básico: $4500 mensuales subsidiados por el Estado.
Es decir, MM pasará recursos económicos a empresarios privados concentradores de riqueza, mientras Cristina previno que la fuerte caída del trabajo informal terminará expulsando al formal. Creo que es hora de evocar la extensa carta de mayo de los Curas en Opción por los Pobres, amigos del Papa, donde acusaron a Macri de desocupador serial.
Hicieron memoria, citaron a Auschwitz, donde Hitler puso en sus puertas “El trabajo libera”, cuando “los esclavos” del nazismo trabajaron cruelmente en los campos de concentración. “El trabajo que dignifica es el remunerado con justicia y socialmente protegido por el Estado”, sostuvieron. Este grupo se unió al Frente convocado por CFK.