Diana Conti, defensora pública del kirchnerismo, estalló en contra de la ley que prohíbe las carreras de galgos ilegales en Argentina y votó en contra.

La diputada, que forma parte de la facción "Frente para la Victoria", exacerbada en su discurso, escupió en contra de los porteños y los defensores de animales que protestaron para lograr la aprobación de la tan ansiada y necesaria ley para prohibir las carreras de galgos en Argentina, y votó en contra de la misma ley, demostrando estar a favor de las carreras ilegales.

"Es inconstitucional que por una ley nacional se prohíban las carreras de galgos y es de fascista ponerle pena de prisión, esto es criminalizar el trabajo digno", afirmó la diputada, que sin embargo no demostró la misma actitud efusiva cuando Cristina Kirchner intentó modificar la Constitución para imponer su reelección indefinida, acto indudablemente inconstitucional.

Sin embargo, las apuestas ilegales y las carreras de galgos son un flagelo y un problema legal para los animales. Tras las apuestas y la pérdida de las carreras generalmente se castigan a los perros perdedores con la muerte, y el abandono. La vida de un galgo utilizado en carreras no es más de tres o cuatro años debido a las fuertes drogas utilizadas para que el animal ejerza una performance de carrera más veloz, sin mencionar el sistema de carreras totalmente corrupto y clandestino.

Pero esta no es la primera vez que la diputada demuestra afección y apego a actos ilegales y legalmente criminales. Desde el año 2005 Conti es acusada de quedarse con parte de los sueldos de sus empleados, una suerte de renta que cobraba a sus empleados de forma totalmente irregular, causa de la que fue sobreseída en el año 2012 por amiguismos y aprietes del Kirchnerismo a la justicia.

Sin contar su historial de corrupción, Diana Conti también se mostró a favor de la despenalización de las drogas e incluso presentó un bochornoso proyecto para despenalizar el uso y consumo de marihuana. Sin duda Diana Conti es otro eslabón oxidado del corrupto kirchnerismo que debe ser eliminado del sistema judicial de la Argentina para lograr una democracia fuerte y consensuada.