A un año de asumir la presidencia, el presidente Mauricio Macri calificó su gestión y la de su gabinete con un 8.

El gobierno de cambiemos lleva ya un año de tener el poder, luego del destierro de la asociación ilícita Kirchnerista que durante 12 años se ocuparon pura y exclusivamente de enriquecer sus bolsillos a costa del dinero del pueblo. Como se vio, los Kirchner comandados por el mando del fallecido Néstor Kirchner, y luego por "La jefa", como denominaban sus esbirros a Cristina Kirchner, se ocuparon de prostituir el estado, la justicia, la iglesia, las organizaciones sociales, la policía, e incluso el correo nacional.

Por lo que la tarea de Macri de refundar el país no es nada fácil.

La primera etapa del gobierno de Cambiemos fue lenta y rigurosa, los Kirchneristas perdedores no solo no colaboraron con el traspaso de mando, sino que destruyeron pruebas de sus irregularidades en las funciones públicas, por lo que, no fue sino hasta mitad de año que el gobierno de Macri comenzó a mostrar muestras significativas de nuevas políticas de gobernanza, como lo fue la baja de la inflación, el regreso de los datos no manipulados del INDEC, y la nueva política de inversión internacional.

Notables cambios positivos se han notado sobre la nueva casta gobernante en Argentina, sin embargo gran parte de sus cambios fueron superficiales, los cuales solo ponen a Argentina en los estándares de un país normal (algo a lo que no estábamos acostumbrados), para que cambiemos se consolide políticamente no alcanza con lo justo es necesario que logren cambiemos que sobrepasen lo prometido, y no lo contrario, entre las promesas no cumplidas de cambiemos, se encuentra la restringida compra de artículos al exterior por privados, el continuo mal funcionamiento de Correo Argentino y Aduanas, la baja de ganancias, y también la dificultad para detener los constantes cortes de ruta.

Otra deuda de Cambiemos es el control de la inflación, si bien lograron una salida exitosa del cepo al dólar, quitaron retenciones al campo (y también a las mineras), la inflación se disparó nuevamente en diciembre reduciendo el margen ganado, y es que Macri tiene dificultades para que sus compañeros empresarios reduzcan un poco su margen de ganancia, todo lo contrario a lo que se aplica a la clase media, que carga con todo el peso tributario que se destina al apoyo de las clases bajas que son beneficiadas, pero también la clase más alta resulta beneficiada.

Está claro entonces que para que el gobierno de Macri mantenga su apoyo popular, es fundamental que apliquen medidas más concretas, Macri da una postura poco concisa que deja fluctuar irregularidades donde su gabinete tiene poca experiencia de gobernanza, sin mencionar el aparente poco peso de sus declaraciones frente a las clases altas que no acatan sus demandas.

Lo necesario es una política firme que tenga severos castigos a quien no cumpla con las medidas, tanto del sector empresario como político.

Sin embargo a pesar de los grises, Cambiemos aun cuenta con apoyo popular esperanzado de que el próximo año, las cosas resulten más prósperas para todos, un 8 en una escala del 1 al 10 suena un poco vanidoso, pero sin duda se va por un buen camino.