Como en una película de Mortadelo & Filemón, aunque para nada graciosa, en el día de ayer ocurrió un extraño episodio en la Calle Génova sede madrileña del Partido Popular- partido que hoy gobierna en España con mayoría absoluta. Más grotesco que peligroso, por fortuna, a las siete y media de la mañana del viernes 19 de Diciembre un joven español de 37 años chocó de manera intencional su vehículo cargado con dos "bombonas" de gas butano y unas cajas con fertilizantes para hacerlas detonar (6 kilos de nitrato amónico mezclado con combustible y una mecha confeccionada con cabezas de cerillas).

La policía especializada, después de revisar el vehículo y el artefacto, declaró que era muy difícil que explotara. Una vez detenido e interrogado el autor del fallido atentado se conoció que no "estaba loco", en el sentido que no contaba con antecedentes psiquiátricos.

El autor del ataque, conocido en su Teruel como "Berlanga, el Loco", por alguna razón que todavía se desconoce fracasó en su intento de hacer estallar el coche y conseguir que la explosión afectara al edificio donde se congregan a diario los más altos cargos políticos del gobierno y del Partido Popular.

Sin embargo, Berlanga, al ser detenido declaró que no se trataba de un atentado especialmente diseñado contra el Partido Popular, sino que más bien su intención era atentar contra la "clase política" puesto que los políticos le "arruinaron la vida".

Esta última referencia, luego se supo, que se debía a que Berlanga había fracasado en varios negocios empresariales que había emprendido de forma autónoma, y que hoy, por la crisis, y las políticas económicas estaba al borde de la ruina, o en la ruina.

Por su parte el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy condenó el frustrado atentado, y en clara referencia al felizmente superado terrorismo de ETA, que mantuvo en vilo a España durante más de treinta años, manifestó su deseo de que " Ojalá estas cosas no vuelvan a suceder en España".

Se presume que las palabras del Presidente de España vienen a cuenta porque que la metodología-utilizar "coches bomba"-, para ocasionar atentados terroristas era muy similar a la durante años utilizaba la organización terrorista vasca.

En conjunto, salvo raras excepciones, todos los partidos políticos de España no han dudado en condenar y repudiar el atentado, que, aun fallido, no dejó de despertar alarma en la sociedad española por lo impredecible de su accionar.

Hoy en día se están revisando las medidas de seguridad en la principal sede del Partido Popular madrileño y en otras instalaciones institucionales para reforzar las medidas de protección del personal de vigilancia y de quienes allí trabajan.