La madrugada del sábado, en el marco de la Operación "Escudo Norte", dispuesta por el Ministerio de Seguridad, agentes de gendarmería se incautaron de 1500 kilos de meteoritos robados y detuvieron a tres argentinos y un paraguayo como presuntos autores del ilícito.

Según informa la agencia Telam, los gendarmes detuvieron un camión Mercedez Benz en la ruta nacional 89, a la altura de la localidad chaqueña de General Pinedo, y durante la inspección del mismo se percataron de que, tanto en la cabina como debajo de los asientos, se hallaba una gran cantidad de "piedras color óxido de distintas dimensiones"

El sorprendente hallazgo motivó que los agentes comuniquen inmediatamente el hecho a la Fiscalía de Investigaciones de la ciudad de Charata, a partir del lo cual el fiscal a cargo, Hugo Baigorri, ordenó la detención de los cuatro sospechosos, así como la incautación de los llamados "cuerpos naturales".

En la provincia de Chaco, estas "piedras del espacio" son consideradas patrimonio natural, por lo que están protegidas y su uso, regulado por las leyes provinciales. 

Pese a que aún la investigación está en su fase preliminar, se cree que los "cuerpos celestes" podrían haberse extraído del parque Campo del Cielo, conocido por alojar meteoritos de grandes dimensiones, y situado a tan sólo 32 kilómetros del lugar de las detenciones. En Campo del Cielo se encuentra "el Chaco", el mayor aerolito caído sobre territorio argentino y el segundo de mayores dimensiones del mundo, con nada menos que 38 toneladas de peso.

Este impresionante objeto del universo que vino a caer en la tierra, estuvo en la mira del vendedor de meteoritos estadounidense Rober Haag, quien hizo todo lo posible para llevarlo a su país de forma ilegal en 1990, aunque no logró su cometido, pero sí la libertad.

Sin bien el robo de Hagg no se consumó, el que sí se concretó fue el ocurrido ese mismo año en el museo de una escuela del paraje Las Víboras, cuando alguien sustrajo una de las 300 piezas que se coleccionan en la institución.

Ahora, después de este último caso, el ministro de Gobierno provincial, Javier Oteo, sostuvo que hay interés en el caso porque se trata de bienes públicos que se pretende queden en la provincia porque es patrimonio de los chaqueños, los argentinos y toda la humanidad.

A simple vista, esta declaración de intenciones no parece suficiente para lo que parece ser un negocio ilegal en aumento, y con jugosas ganancias.