Nacido y empadronado en las Islas Malvinas, ocupadas y administradas por el Reino Unido desde la guerra de 1982 con Argentina, Alejandro Betts, de 58 años, ha recibido formalmente su DNI argentino durante una ceremonia en la Embajada nacional ante la O.N.U en Nueva York.

De este modo, Betts inaugurará su nacionalidad argentina en las elecciones municipales y provinciales que se celebrarán los próximos 21 y 28 de junio en todo el territorio nacional. Pero este derecho no fue ganado "a dedo" o por simple "buena voluntad" por parte de Betts, sino que el malvinense manifestó públicamente su apoyo al reiterado reclamo argentino sobre la soberanía de las islas, y hasta ha participado en el Comité de Descolonización de la ONU para las Malvinas.

Estos "méritos" fueron los que motivaron a la junta electoral de Tierra del Fuego y a la Municipalidad de Ushuaia, a dedicar una sesión conjunta en la que se resolvió invitar a Betts a votar en la capital de la provincia, y así "garantizar el ejercicio pleno de su derecho constitucional de elegir"

Esta especie de anti héroe británico muestra su alineamiento con la causa argentina en un momento del histórico litigio bilateral, en que el país sudamericano ha intensificado las reclamaciones de soberanía sobre las islas ante diversos organismo regionales e internacionales, aunque sin lograr que el Reino Unido se siente en la mesa de negociación. Las exploraciones en busca de petróleo y gas por parte del Reino Unido en la zona de las islas y el "bloqueo continental" argentino para los habitantes implantados en el archipiélago, ha elevado la temperatura del enfrentamiento entre ambos países en los últimos años.

Por todo esto, y mucho más, es probable que esa "alergia genética" de los kelpers para con todo lo que huele a argentino, se vuelva ahora en contra de Alejandro Betts, que podría pasar a ser "ese traidor" a la gran causa colonial británica, quizá para algunos nostálgicos del viejo imperio, un traidor a la medida de Snowden o Assange para la CIA estadounidense.