Ante las primeras tendencias en los resultados de las PASO, que marcan el triunfo del oficialismo con la fórmula Scioli -Zannini, los medios opositores no saben qué argumentos dar para empantanar los comicios.

Desde primeras horas, el propio Mauricio Macri se quejó de una "supuesta sustracción de boletas" en los cuartos oscuros. En las redes sociales, trató de imponerse esa tendencia y hasta algunos mostraron fotos de boletas tiradas en tachos de basura.Lamentablemente, todo para oscurecer los comicios con fantasmas que no ayudan al funcionamiento del proceso electoral que es el pilar de la democracia.

Sin embargo, el 38.4 por ciento del FPV no le alcanza para ganar en octubre, mientras que el 30.1 por ciento deja a la fuerza opositora Cambiemos en un escenario también complicado.

Lo que se disputa ahora son los votantes de Massa y De la Sota. El último del llamado "viejo peronismo" pareciera más cercano al Sciolismo, aunque separado del kirschnerismo, lo coloca al flamante candidato del FPV en una posición complicada ya que en los últimos discursos ha venido reiterando su adhesión al oficialismo, marcado por la aceptación de uno de sus más fieles exponentes: Carlos Zannini.

Por otro lado, aparece Sergio Massa, quien se mantiene fiel a su discurso de campaña desde el inicio, y hasta el momento, si bien con algunos coqueteos al opositor Mauricio Macri, no ha dado indicios de querer realizar alianza alguna.

Si bien en los hechos una alianza política ya no es posible, a nivel mediático, propone un debate entre los candidatos, pero no ha realizado una muestra abierta, hasta el momento, a favor de ninguno de sus dos contrincantes.

En algunas declaraciones, Massa parece acercarse más al oficialismo. Por ejemplo, en el caso de las denuncias que hizo el macrismo en las redes sociales por "supuestos fraudes" asociados al robo de boletas de su partido, el ex-intendente de Tigre prefirió mantenerse al margen y enfatizó que cada fuerza debe contar con la fiscalización suficiente para que los comicios se realicen de la manera más transparente.

Mientras que en su discurso después de conocerse los resultados de las PASO, invitó a los líderes de la oposición: Macri y Stolbizer, a contarles a la gente qué cosas vamos a cambiar, como dando un guiño de que su lugar está en la vereda de enfrente al oficialismo.

Dado este escenario la figurita difícil para completar el álbum pareciera ser la conquista de los votos del frente UNA, en el caso de que Scioli o Macri quisieran ganar en primera vuelta o eventualmente, lo que pareciera más factible, terminar en un ballotage.

No hay que subestimar la opinión de la gente, pero tratar de enamorarla a toda costa será el propósito de estos candidatos en los próximos meses hasta octubre.