Luego de la misa realizada por varios sacerdotes en Plaza de Mayo en defensa de Milagro Sala, el presidente de la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Jorge Lozano, en declaraciones a Radio Cooperativa acusó al Gobierno, medios de comunicación de corporaciones y un sector social de la sociedad que usa redes sociales, como causantes de una “sutil xenofobia” en la Argentina contra las organizaciones sociales.
Fue contundente: “han perjudicado más al país personajes ineptos e inmorales con importantes títulos académicos que los dirigentes humildes”.Afirmó que la demonización de estas organizaciones se observa en algún programa periodístico y en redes sociales, utilizando un lenguaje hostil, injusto, intolerante y peyorativo con insultos hacia sus dirigentes.
Recordó que el Papa Francisco se ha pronunciado abiertamente contra la xenofobia, detrás de las que se escudan funcionarios y medios para tachar a quienes ayudan a los necesitados de caer en el populismo y el clientelismo.
Adjudicó una importancia fundamental a los movimientos populares, al considerar que contribuyen a emprendimientos laborales y autoconstrucción de viviendas, entre otros beneficios para la gente sin recursos, y “nadie debiera borrar sus tareas”.A raíz de la detención de la líder de Tupac Amaru, destacó su labor en la crisis social de 2001 y sostuvo que espera que la Justicia obre con transparencia y claridad y honrando la libertad de las personas.
Comentó que ahora se usan a los líderes sociales como chivos expiatorios, mientras existen quienes incrementaron e incrementan sus patrimonios personales y empresariales ocupando cargos en el Estado.
Monseñor Lozano reconoció que la economía argentina mejoró en los últimos años, pero las organizaciones siguen ejerciendo un rol esencial. Antes de demonizarlas, aun con noticias falsas sin chequear, merecen respeto. Como en todos los grupos humanos –agregó- hay contradicciones que deben mejorar, pero no por ello los movimientos sociales tienen que desaparecer.
El Pro en la CABA discrimina a los chicos en Parque Sarmiento. La colonia de vacaciones que existe en este solar es gratuita para ricos y pobres; sin embargo, a los que provienen de las villas les marcan el cuerpo con números para identificarlos, edad y el micro que los transporta con marcador indeleble negro, y no les permiten aproximarse a los otros pibes.
La pileta, por ejemplo, separa con una soga a los distintos estratos sociales. El rechazo hacia los nenes villeros fue impuesto por las autoridades del Pro, quienes también delimitan espacio para evitar la integración de los cuatro mil menores que concurren a la colonia.
La misma situación -denunció en Facebook una madre- se extiende a los centros recreativos y deportivos de la Ciudad, donde se están maltratando a los nenes de hogares modestos.Estos centros en 14 parques abren sus puertas en forma gratuita en los meses de enero y febrero a 20 mil inscriptos. A los pobres les prohibieron la entrada a partir de este mes.
Un relevo de la Defensoría del Pueblo derivaría en una denuncia penal contra autoridades porteñas.
De su inspección en los 14 predios para chicos que cuenta la Ciudad, detectaron falta de higiene general e insalubridad en natatorios, más infraestructura destruida. No hay matafuegos ni elementos de seguridad, abunda basura y terrenos con pozos peligrosos. Los baños clausurados se usan como depósito de alimentos.