Ángela Pereyra fue la concursante elegida por votación del público que entró en la casa de Gran Hermano 2015. Consiguió poco más del 30% dejando a Camila en un segundo lugar con un 27,6%. La paraguaya lleva siete años viviendo en nuestro país y dijo a la audiencia que quería entrar al reality para cambiar su vida.

Una historia que impactó a la mayoría de los seguidores del programa. Una chica que trabaja en un restaurante y que en su tiempo libre se disfraza de payaso para divertir a los chiquitos que viven en la villa. Todo un ejemplo de superación que la audiencia ha decidido darle esta oportunidad.

La joven tiene 21 años y vive en la Villa 31, por lo cual se siente muy identificada con Brian, quien también tiene un nivel económico muy bajo a comparación de los otros concursantes. Ángela ha afirmado que ha puesto los ojos en el chico de la Tablada porque le gusta mucho y que lo primero que quiere hacer al entrar en la casa es sacar a Marian, ha quien cree es su mayor competidora y no tiene nada que hacer la "chica de country" con Brian.

Ángela entró al concurso antes de las nominaciones lo que le dio el tiempo justo para votar. Fue la última en entrar al confesionario para dar su nominación y como era de esperarse voto a Marian y a Eloy. A Eloy decidió nominarlo porque lo que ha visto en Televisión no le gusta nada.

Igual dentro de la casa cambie de opinión, pero es cierto que el "hermanito" no está pasando por su mejor semana. En la gala de anoche estuvo a punto de abandonar luego de que Rial anunciara la sanción colectiva que Gran Hermano impuso, debido al mal compartamiento de él con Romina. El motivo no era otro que él  pretendía ese desenlace y se sentía muy mal porque lo que habían  hecho porque ha  afectado mayoritariamente a dos compañeros, que justamente no son los causantes.

Por un lado Brian que no podrá fumar y ya se está volviendo loco y Mariano que no podrá usar el gimnasio que es muy adictivo para él. Ambos afectados han demostrado su disconformidad y Eloy por su parte a pedido a la producción que le den un castigo a él y no a sus compañeros.