Khloe Kardashian bajó 20 kilos y entrena duramente en el gimnasio todos los días. La menor de las famosas hermanas siempre fue señalada como la gordita de ese trío de beldades. Hoy su situación estética cambió radicalmente, la rubia se puso a dieta y se volvió una fanática del fitness. La estrella de 31 años tiene un gran compromiso consigo misma para mejorar su cuerpo. Luego del traumático divorcio del basquetbolista Lamar Odom, Khloe decidió ocuparse de sí misma. Khloe no tuvo hijos por lo que tiene todo su dinero para ella misma.

Las hermanas Kardashian se hicieron famosas gracias al reality show que lleva su nombre 'Keeping up with the Kardashians', en donde exponen su vida privada.

Khloe siempre fue distinguida como la fea o la regordeta del clan. A medida que fue creciendo la fama de su apellido, la rubia fue subiendo de peso. Sólo estuvo delgada el día que se casó. Muchas veces los fanáticos le preguntaban si estaba embarazada y ella simplemente contestaba que no, que sólo estaba gorda.

Si bien ella siempre hizo dieta para adelgazar, lo que realmente transformó su físico fue su nueva adicción a la actividad física. Klhoe está dentro de un gimnasio entre tres y cinco horas por día, seis veces a la semana. La estrella señala que el fitness la hace muy feliz y que nunca lo va a dejar. La rubia no puede creer que ahora es noticia por ser flaca y que muchas jovencitas la tienen como su gran fuente de transformación.

Ella dice que en el gimnasio encontró su 'paraíso personal'.

Su rutina de ejercicios incluye gimnasia aeróbica, que la hizo bajar de peso y gimnasia localizada, la cual le deja el físico tonificado. Su dieta es fundamentalmente proteica y dejó de comer lácteos. Come seis veces al día y no pasa hambre. A su entrenamiento le sumó clases de boxeo, que practica junto a Kim y Kourtney. Cuenta que la divierte mucho y quema muchas calorías en poco tiempo. Este nuevo cuerpo también aumentó la cuenta bancaria de Khloe, ya que muchas marcas quieren que ella sea su imagen.