Hoy, martes 13, muchos Adolescentes jugarán en algún cementerio al Juego de las tumbas, el entretenimiento de moda entre ellos. El mismo consiste en que varios amigos se reúnan alrededor de una tumba, se tomen de las manos, reciten en voz alta un texto satánico, y de esa manera, despertar a los muertos o traer del mas allá algún espíritu errante. Un vez pronunciado el texto, los participantes comienzan a escuchar ruidos extraños, voces y golpes. El problema es que luego de 'jugar' los jóvenes experimentan desequilibrios mentales.

El escrito circula en la red social Facebook, aquí no lo transcribimos para no hacer apología del satanismo.

Las consecuencias para quienes lo juegan son pesadillas, ataques de pánico, convulsiones y depresión entre otras. Se cree que iglesias demoníacas hacen circular estos rituales con fachada inocente para capturar adeptos. Saben que la adolescencia es el momento ideal para atraparlos porque a ellos les gusta ver hasta dónde pueden aguantar el terror. Les genera una adrenalina que les resulta irresistible.

En los gabinetes pedagógicos de las escuelas se registran casos de chicos con crisis nerviosas y no encuentran las razones, hasta que confiesan que jugaron al 'juego de las tumbas' entonces los padres los llevan al médico, al psicólogo, a un brujo y hasta a sacerdotes exorcistas. Aunque los padres sean incrédulos respecto a temas esotéricos, igual reconoce que algo muy extraño ocurre con sus hijos, y recurren a cualquier cosa para devolverles el equilibrio mental.

A lo largo del tiempo los jóvenes se han entretenido con juegos diabólicos como la tabla ouija, que consiste en invocar espíritus a través de un tablero con abecedario y los números del 0 al 9. El años pasado estuvo de moda en el mundo 'Charly, Charly'., que se juega sólo con dos lápices y un papel con las palabras 'sí' y 'no'. Era practicado especialmente por niños y causó desastres en varias escuelas. Hasta Pokémon Go es sospechado de ser diabólico por la adicción que causa entre quienes lo juegan.