La Inseguridad es un tema recurrente en toda la Argentina y especialmente en Buenos Aires, sin embargo en las últimas semanas, los vecinos de la zona de tablada experimentan una pesadilla de inseguridad ininterrumpida.

La zona oeste del gran Buenos Aires padece de la inseguridad igual que toda la zona de la capital bonaerense. Los peores años de la Argentina a partir de los 2000, arrastraron varias generaciones a la pobreza extrema, lo que creó varias villas miseria, que durante los 12 años de gobierno del Kirchernismo, no solo se expandieron, sino que aumento el nivel de delincuencia de estas zonas.

Sin embargo la pobreza no es lo único que aumento con el Kirchnerismo, sino también el narcotráfico, el cual se instalo y arraigo a lo largo y a lo ancho de toda la provincia de Buenos Aires con total impunidad.

El resultado de esta combinación es la lucha de bandas narcos por el territorio de distribución, y el aumento progresivo de la violencia y e inseguridad en las calles de todo el conurbano. En el cual incluso hay zonas que rozan el anarquismo, por la desatención del estado, y la inoperancia de Daniel Scioli, que en 8 años de gestión deterioro la provincia de forma letal.

Con el cambio de Gobierno, y con una gobernadora mujer por primavera vez (La señora María Eugenia Vidal, la cual es residente de la zona Oeste), se esperaba un cambio en el formato y el sistema de seguridad de toda la provincia, que si bien esta siendo realizado de forma gradual, las cúpulas corruptas de la policía bonaerense siguen operando dentro de las fuerzas.

Lo cual está produciendo un efecto contrario en la provincia, donde la inseguridad aumenta cada día.

Mientras tanto, la policía local de la Matanza, una medida paliativa para la inseguridad que implemento de forma abrupta y el vice gobernador Daniel Scioli, sigue sin producir efecto alguno. Los oficiales de la policía local no contrarrestan la inseguridad por sus grandes falencias en operatividad, vigilancia y diligencia de las zonas monitoreadas.

Los agentes de la policía local no solo visten sus pulcros uniformes azul y blanco, bajo el resguardo de la sobra en las zonas más transitadas de la provincia, sino que su horario de vigilancia es muy acotado solamente entre la mañana y la tarde, cuando los horarios críticos de inseguridad son durante la noche, horario en el que no ya no se encuentran de guardia, lo cual vuelve casi totalmente ineficiente el puesto de los mismos, ya que no custodian ni el lugar, ni el momento preciso.

Un caso aparte, es el de los vecinos de La Tablada, localidad que limita con la capital de Buenos Aires. En esta zona en particular la policía se encuentra totalmente ausente. No importa si es de día o de noche, los vecinos de la tablada sufren desde comienzos del 2016 un brusco aumento de la inseguridad. En esta zona los delincuentes se manejan con total impunidad, robando a cara descubierta y en cualquier momento del día a cualquier transeúnte que camine solo o acompañado. La comisaria correspondiente a La Tablada parece estar permanece vacía y nunca responden a las llamadas entrantes. Si es que inesperadamente acude la policía ante una llamada del 911, es de forma por demás tardía.

Es necesario entonces reforzar totalmente las fuerzas de seguridad para lograr una paz social y lograr poder caminar de forma segura por las calles Buenos Aires. También es necesario un consenso vecinal y un reclamo legitimo que deberá ser escuchado y atendido con urgencia por la gobernadora Vidal.