Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), llevó adelante un pedido ante la AFA, por medio del cual solicitó que tres árbitros queden afuera debido a que no tienen cómo justificar sus ingresos. Si bien no hizo mención a los nombres, por cuanto primero es preciso informarlo al órgano que rige el fútbol, trascendió que se trataría de Pablo Lunati, Diego Ceballos y Ernesto Uziga.
Para el primero de ellos la situación es muy complicada. El exárbitro internacional tiene en su contra una causa por evasión tributaria simple y agravada que lo podría llevar tras las rejas.
De acuerdo a la AFIP, su deuda asciende a casi 900 mil pesos correspondiente al período 2009-2010. En ese momento, adquirió un préstamo proveniente de personas sin capacidad financiera con el que compró dos locales de 'café Havanna'.
Posteriormente, la Administración Federal detectó que en dichos locales no se emitían facturas y, por otro lado, descubrió la relación entre Lunati y un lavadero que no se encontraba declarado, al tiempo que se lo investiga por siete propiedades, de las cuales es su titular o tiene vinculación. En marzo de este año se le negó la probation, puesto que ya contaba con dicho beneficio en una causa por uso de documento falso o adulterado, como así también, el pedido de suspender el juicio oral.
Y la lista continúa. En ese corto período de tres años, con un capital social de 10 mil pesos dio inicio al emprendimiento gastronómico 'Malufran S.R.L.'; más tarde, en el rubro inmobiliario 'Fiduciaria Palmoon S.R.L'. y la SRL 'El 22', dedicada a la instalación y explotación de drugstores, tanto en el país como en el extranjero.
Estarían involucrados asimismo Ceballos y Uziga, este último, un juez de línea que suele dirigir con Lunati y es su socio en la empresa 'Futuro Monday y Diseño S.R.L.', dedicada a la fabricación de ropa y que arrancó con un capital de 12 mil pesos.
Por todo ello, están imputados en la justicia bajo sospecha por presunta defraudación, lavado de dinero y evasión impositiva.
Luis Segura, presidente de la AFA, no ha tomado aún una decisión, pero inició rápidamente su regreso de Chile con el objeto de resolver la situación.
