Con la final del Mundial de Clubes a la vuelta de la esquina, la gran duda pasa por las estelares y trascendentales presencias de Lionel Messi y Neymar en el Barcelona. Los delanteros llegarían con lo justo al gran choque frente a River, aunque sus estados físicos son una incógnita, y eso puede favorecer mucho al conjunto millonario, que basa muchas de sus chances en lo que puedan hacer estas dos figuras en particular.

La sorpresiva ausencia de Messi en el duelo de semifinales causó revuelo en el ambiente catalán, por donde ya se conocía la situación de Neymar, el otro estandarte de la terrible ofensiva culé.

De estos nombres depende bastante su rival, ya que con ellos en el 11 titular parece muy difícil aspirar a un triunfo en tierras asiáticas.

La situación del crack argentino se conoció minutos antes del encuentro ante el Guangzhou chino. Medios españoles informaron que el 10 no sería parte del partido debido a un cólico renal, el cual pudo dejar atrás hace unas pocas horas. Si bien es un hecho que no llegará como todos pretendían, su sola presencia provoca un cambio desde lo mental en sus compañeros, y tambiénen sus rivales.

El otro componente de esta intratable delantera también parece que será de la partida. La lesión fibrilar en la pierna izquierda, sufrida hace un par de semanas, colocó al brasileño en duda para formar parte de este torneo.

En el entrenamiento de esta tarde dejó en claro que la molestia quedó atrás y si el entrenador lo dispone será titular este domingo.

Ante este panorama, River necesitará disputar un partido perfecto si pretende irse de Japón con la copa en sus manos. Enfrente tendrá a uno de los mejores equipos de la historia, que muy posiblemente formará desde el arranque con la delantera más influyente de todas (entre los tres anotaron el 75 % de los goles del equipo español en lo que va del año).

Marcelo Gallardo tendrá que pensar más en su rival de turno que en sus propios jugadores, y eso es algo en lo que el DT argentino es prácticamente un especialista, ya que en varias oportunidades armó la táctica basándose en su oponente. En este caso, la presa será altamente compleja, y hasta realizando un encuentro perfecto podría quedarse sin nada, en especial si el tridente catalán dice presente.

El domingo será un choque total de estilos: uno bien marcado, con armas de sobra y jugadores de una calidad inigualable. El otro, con sus ideas y pensamientos claros, pero que hace rato no funciona de buena manera. Habrá que esperar algunas horas para ver que juegoprevalece.

En un deporte sin ninguna lógica como lo es el fútbol, cualquier cosa puede pasar, y el conjunto de Núñez aspira a que esa premisa se cumpla a rajatabla.