Una gran parte de los republicanos llaman a no votar a Donald Trump porque su personalidad desprestigia al histórico partido. Trump respondió que jamás se bajará de su candidatura a presidente. El ex candidato a presidente, Mitt Romney, llamó "fraude" al magnate inmobiliario. Además sentenció que Estados Unidos no va a progresar si Trump es elegido jefe de estado. Todo esto es visto como el último intento del partido por detener al empresario en su imparable carrera hacia la presidencia. El magnate escribió en su cuenta de Twitter: "yo sí puedo ganarle a Clinton, no soy como Romney, que no pudo".
Trump consiguió dividir al Partido Republicano, que ya no saben qué hacer con él, mientras tanto, el empresario sigue ganando en la mayoría de los estados.
Lo primero que le critican al magnate inmobiliario es que no es alguien digno de representar a los Estados Unidos, puesto que jamás estará al nivel de presidentes como Abraham Lincoln o Ronald Reagan. Trump es un error maldito de la política mundial, no en vano lo apodan el nuevo "Adolf Hitler". La lista de enemigos del magnate es larga: mujeres, musulmanes, mexicanos y latinoamericanos. Por otro lado, los republicanos reconocen que si finalmente Trump es candidato a presidente, Hillary Clinton será la vencedora, sin ninguna duda. La verdad es que los demócratas están felices con la postulación del magnate porque será muy fácil ganarle.
Lo peor de todo para los republicanos es que no tienen otro candidato fuerte que los represente.
Muchas entidades xenófobas apoyan a Donald Trump, entre ellas el Ku Klux Klan, que pidierona sus seguidoresque voten por el magnate. Trump no despreció ese apoyo, lo que despertó la ira de los republicanos, ya que ese "apoyo" sólo agrega deshonra al partido.
Los enemigos del magnate aseguran que es "falso, emocionalmente inestable, infiel, desleal y misógino". Por ahora, lo que gana es el desconcierto, ya que nadie entiende cómo logro llegar al lugar que ocupa entre las preferencias de cierto público.