Examinar atenta yparticularmente una materia. Según la Real Academia Española esees el significado de la palabra discutir. Esta es la tarea que se nos viene atodos aquellos que nos interesa la política. Definidas las candidaturas a las elecciones 2015, ahoradebemos examinar profundamente los hechos, aunque antes me permito unareflexión que comparto.
La decisión del Frente para la Victoria de bajar a uno desus candidatos presidenciales, Florencio Randazzo, sucumbió más fuerte dentrodel movimiento que fuera de él. El Ministro de Interior y Transporte parecíael más alineado al relato kirchnerista pero no alcanzaba un caudal de votossuficiente, como para aprovechar el impulso mediático de las eleccionesprimarias de agosto.
El punto de ruptura y contradicción fuertemente marcado esel apoyo de todo el arco oficialista al Gobernador Daniel Scioli, acusadotantas veces de ser el enviado de Satanás o bien, de los fondos buitres, elorden es indistinto. El día domingo participó del programa de Canal 7 (TVPública) 678 marcando claramente la alineación al relato que nunca quiso tomarcomo propio y del cual basará seguramente su campaña electoral, junto a Carlos Zanninicomo compañero de fórmula y “complemento” según afirman ambos.
¿Qué escenario presenta esta decisión? Un escenario muycontradictorio para los funcionarios (no tanto) y militantes kirchneristas,donde hoy más que nunca se encuentran envueltos en una contradicción racional-pasionalque pone en jaque su conciencia, pero no sabremos hasta agosto si lograránolvidar que el ala oficialista fue quien igualó a Scioli con Mauricio Macri y SergioMassa.
Entiendo que llegó el momento de dejar de discutir dederechas e izquierdas, azules o colorados, o naranjas y amarillos. La jugadaelectoral del Frente para la Victoria cristalizó a propios (sobretodo) y aextraños, que el humo es humo y lo que queda es lo que se hace y no lo que dicey menos cómo se lo dice.
Porque si Macri y Massa son la derecha y los años noventa, ¿Scioliqué es?
Y por macabra traspolación ¿el kirchnerismo que es? Entonces, ¿Quiéntiene la propiedad del progresismo hoy? ¿Quién sigue representando los valoresde la inclusión? Porque si 12 años de gestión y Gobierno no alcanzaron paraconstruir una alternativa superadora del proyecto, entonces ¿Qué es el proyecto?El proyecto son ellos me dijo un amigo.
No, esta discusión nunca fue justa. Ahora debemos dejar elrelato y ver los hechos, equipos, programas, etc. Quien hizo, hace o podráhacer lo mejor para el país. Yo me animo a usar “proyecto” pero no relato, porquesi el relato es Scioli, ya no pueden correr por izquierda a nadie. Muerto elrelato, se acabo la labia.