Siempre hubo futbolistas a los que les gustaba salir de noche, tomar, pasarla bien y divertirse. Este artículo va dirigido a ellos, los jugadores sudamericanos amantes de las fiestas, la noche y el alcohol entre otros excesos. La lista de nombres es extensa, pero vamos a nombrar a los mayores exponentes de la misma, en la que encontramos a muchos jugadores brasileños en las primeras posiciones.

Uno de los referentes en este rubro es el chapulín Romario, un fiel amante de las fiestas nocturnas, se escapaba de las concentraciones con sus respectivos equipos: Vasco Da Gama, Flamengo, Fluminense, Barcelona y hasta cuando lo convocaban para la selección verdeamarela.

Le otorgaron el título de O rey da noite do Rio de Janeiro. Una de sus frases más conocidas es: "Si no salgo, no juego bien". El delantero llegaba a los entrenamiento en helicóptero si las fiestas del día previo habían sido muy lejos.

Garrincha y Sócrates, otros dos magníficos jugadores en la historia de Brasil, murieron a causa de los efectos del alcohol en su cuerpo, por cirrosis, el primero en 1983 y el segundo en 2011. Además, Garrincha, tuvo 36 hijos con distintas mujerers de los que sólo reconoció a 15 como suyos. Ronaldo, Ronaldinho, Adriano y Robinho son otros de los jugadores brazucas amantes de la noche.

Diego Armando Maradona, otro de los que encabezan la lista con sus conocidas fiestas en Nápoles cuando jugaba para el equipo de dicha ciudad y sus tratos a cambio de protección con la mafia.

El mejor jugador del mundo, considerado así por muchos, no pudo contra la fama ni ser el hombre más famoso del Mundo. Cayó en la pública adicción a la cocaína y gastó mucha plata en fiestas nocturnas.

El delantero colombiano Faustino Asprilla, con gran pasado en el Calcio jugando para el Parma, tuvo asistencia perfecta tanto dentro de la cancha como fuera en la noche italiana.

Tuvo contactos con personas cercanas a Pablo Escobar y hasta incluso pago millones de pesos colombianos para actuar en filmaciones porno.

El mediocampista uruguayo Fabián O'Neill, quien triunfó en Juventus, donde conoció a Zinadine Zidane, culminó su carrera de joven, apenas a los 29 años, por su fuerte adición al alcohol. Cuauhtémoc Blanco, ya alejado del Fútbol, pero conocido por su gusto por el alcohol y la noche, estuvo involucrado en casi todas las fiestas organizadas durante su paso por la selección de México.