Cuantas veces escuchaste a la gente decir: "el gnc te revienta el motor, lo reseca" o "el gas te achancha el coche, no tiene salida" y aún más "en la ruta con gas te pasan por arriba". Hay gente que se quedó en el tiempo en el que el gas llegaba al carburador en forma de nube. Aún así siempre lo preferí porque me gusta gastar el dinero en otra cosa antes que en combustible. A estas personas les digo: ¡Quemar combustible es incendiar tu billetera!
Hoy en día los equipos de GNC han tenido un avance increíble. Así como los coches consumen menos nafta gracias a los inyectores el Gas Natural Comprimido logró el mismo objetivo.
El sistema de inyección lleva el gas directamente a la bujía logrando más velocidad de salida, un mayor ahorro de combustible y un casi nulo resecamiento del motor.
El sistema de los equipos cuenta con la doble función nafta/gnc, por lo que el vehículo arranca a nafta y tiene la opción de seguir utilizándose con este combustible el tiempo que uno lo prefiera. En modo normal el paso a GNC se realiza automáticamente cuando se superan las 2500 RPM, es por esto que no necesitamos ser ingenieros en sistemas para manejar un equipo.
La autonomía varía según el tamaño del tubo que puedas instalar en tu vehículo por una cuestión de espacio. En el caso de los tubos chicos que entran en vehículos pequeños con una sola carga rinden alrededor de 120 km en ruta.
En vehículos grandes, tales como camionetas o utilitarios se instalan dos tubos, lo que da una autonomía de alrededor de 500 km. con una sola carga.
Quizás el tener que parar cada determinada cantidad de kilómetros a cargar gas sea un poco pesado, pero el ahorro es lo principal en esta cuestión. ¿Sabías que el costo del GNC es entre cuatro y cinco veces menor al de la nafta?
Si, así como lo lees, esa es la proporción de ahorro con esta conversión de combustible. Aunque la velocidad máxima y la salida no sean iguales que con la nafta los avances que hubo en esta cuestión hicieron que cada día haya menos diferencias, es más, hoy casi no se nota ninguna.
Es por todas estas razones que hace años elijo el GNC.
Ojalá esta información le sirva a quienes estén por instalar un equipo, a aquellos que aún lo dudan y a quienes de ninguna manera lo pondrían. A estos les cuento que los tiempos cambian y en algunas cuestiones nosotros también.