Hoy por hoy somos testigos de la gran cruzada contra la corrupción que está llevando a cabo la justicia, en la era Macri, que aparentemente de manera implacable va tras los miles de millones de pesos que pertenecieran a las arcas del Estado y que, según las denuncias e investigaciones periodísticas, fueron a parar al sur y alguna otra parte al norte. Independientemente de los puntos cardinales y kilómetros recorridos de tanta plata, el fin de todo parece ser quecristina tiene que ir presa.
Ahora bien amigo lector, ¿es posible ver a CFK tras las rejas?.
Desde el imaginario popular y la sed de justicia ciudadana están dadas todas las pruebas para que la Ex Presidente cambie "su lugar en el mundo" por una gélida e incómoda celda en la cárcel de mujeres de Ezeiza. Pero a los ojos de la justicia queda aún mucho por hacer para lograr una conexión entre el mágico crecimiento económico de zar de la construcción santacruceño y la exitosa abogada, donde se involucre la malversación de fondos, lavado de dinero y mal desempeño de funcionario público.
Queda preguntarse cual es el rédito que puede recibir Lázaro Báez al asumir "culpa" de los hechos que se le imputan y no involucrar a la sra viuda de Kirchner, porque hasta ahora no tiene mucha pinta de que vaya a abrir la boca.
¿Qué sucedería si la justicia cierra el caso sin siquiera una sospecha de lavado sobre la figura de Cristina?
Pues bien, si usted está esperando una rápida resolución por el tema de como usaba macri las sociedades offshore, espere hasta otra vida y quizás tenga suerte. Lo más probable es que la ex mandataria utilice todo esto para convertirse en una mártir en vida, quien dió todo de si en pos del bienestar de la masa humilde, algo que el neoliberalismo aborreció desde los inicios de su gestión y que hoy busca destruir (por favor entiéndase la ironía).
Y luego después de cuatro años de exilio y persecusión política y judicial, volverá y será millones, obviamente eternamente agradecida a su mejor jefe de campaña, don Lázaro Báez, quien nunca la traicionó y se garantizó miles de millones más de obra pública próximos a ser enterrados en cuanto paraje encuentre disponible. Porque lo más seguro es que si CFK retorna a su trono, lo primero que hará será indultar a su buen amigo en recompensa por sus servicios prestados.
Por eso nunca mejor momento para usufructuar el dicho, tergiversarlo un poco y adaptarlo a la realidad del momento: ¡Muerto Lázaro, viva CFK!