Llego el tan esperado segundo semestre que el gobierno actual predico que llegarían las mejores noticias para el país, sin embargo el balance actual muestra una turbulenta situación.
Desde el principio del nuevo gobierno de Macri, avecino que el segundo semestre, comenzarían la mejor etapa para el país, ya que el planeamiento político de “cambiemos” era anunciar y aplicar un ajuste fiscal y económico, para que el país pueda retomar una ruta normal de producción y de reacomodamiento de tarifas y precios, sin embargo el descontento popular es efervescente.
Los aspectos positivaos: el gobierno de Macri en sus cortos seis meses de vigencia, restableció en Argentina el orden jurídico y político de ordenamiento que un país decente y corriente debe tener, y que fue cooptado por el gobierno anterior. La comunicación oficial (conferencias de prensa, entrevistas, y actos a nivel país), permiten como debe ser la participación de todos los medios de comunicación. En este corto tiempo, se recupero la estadística oficial del INDEC, la cual también fue manipulada por el Kirchnerismo y la cual se uso para esconder las cifras oficiales. También se recupero los lazos con las grandes potencias del mundo, y se corto la relación con países antidemocráticos como Venezuela y China.
Hoy la Argentina recupero su institucionalidad.
En cuanto a política económica, el planeamiento del equipo de cambiemos tiene una mirada macroeconómica, por lo que, las medidas se recienten en el bolsillo del ciudadano, pero a mediano y largo plazo, lograran restablecer valores normales de inflación, y de valor adquisitivo del trabajador, tanto el ajuste como las medidas tomadas en materia de precios, eran necesarios para restablecer los valores mínimos para que un país sustentable pueda producir y el estado pueda recaudar lo necesario para funcionar de manera eficiente.
Los aspectos negativos: la política de económica de Macri tiene una visión corporativista (lo que no significa que sea un gobierno para ricos), todo lo contrario a la visión de un peronista (tosca y cortoplacista), el planeamiento y la administración del nuevo gobierno tiene una fría visión empresaria, que si bien es justamente lo que necesita el país, la falta de pericia provoca malentendidos para la visión popular.
La excesiva presión provocada sobre la clase media, para favorecer a la clase baja es injustificada.
También se ha visto que Macri, en un intento de establecer lazos que puedan darle gobernabilidad a nivel país, estableció una serie de alianzas con los empresarios más importantes del país, lo que decanto en medidas como la quita de retenciones las mineras, y la quita de impuestos a autos de alta gama y otros ítems de lujo, lo que no es equitativamente compatible con las medidas más urgente para el país.
Aspectos como la salida exitosa del autoritario cepo al dólar que instauro el Kirchneristmo, como el recupero de la institucionalidad, y la admisión de errores, además de las declaraciones de los voceros del gobierno actual, demuestra un marcado cambio rumbo a un mejor país, ordenado, con situaciones normales para una nación tan rica como es la Argentina, y si dicha responsabilidad hubiera sido tomada por un peronisma y kirchnerista, sin duda hubiera desembocado en la quiebra del país y una repetición del 2001.
De forma silencias, el país nuevamente esta floreciendo de los cimientos de la destrucción que dejo el Kirchnerismo, ahora manejado por personas que construyen un país mejor para todos.