Con la tonelada de impuestos que paga la clase trabajadora, y el ajuste y aumentos que se viene en 2017, Argentina sera el país mas caro de latinoamericano y con peor calidad de vida.
A excepción de Venezuela, país que se encuentra bajo un régimen de escasa democracia, aplicado por la mano dura de Nicolás Maduro quien no entiende razones y somete a su pueblo a una hambruna nunca antes vista en Venezuela, además de una crisis económica y en todos los sectores del país (proyecto a futuro del kirchnerismo se haber continuado), Argentina es el país más atrasado y con menos crecimiento de toda latino américa, sin embargo sigue siendo el país más caro para vivir.
Tanto Uruguay, como Perú, Paraguay, incluso Bolivia, y ni pensar en compararse con Chile o Brasil que se encuentran muy avanzados, Argentina se encuentra atrasado a nivel tecnológico, a nivel educación, a nivel salud, en todos los campos en los que el estado se desempeña, sin embargo, Argentina es el país con mas carga tributaria sobre la clase trabajadora de todo el continente. Esto significa que la cantidad de dinero del sueldo que se destina al estado es casi del 70% reduciendo de forma monumental la capacidad del trabajador de ahorrar, y la inflación licua el resto del sueldo bruto.
Pero a pesar de pagar los impuestos mas caros del continente, en Argentina los servicios son muchísimo peores que en todos los otros países, la educación está en crisis, la seguridad debe proveerse uno mismo para no ser asesinado en las calles, la salud pública está invadida por extranjeros y por una falta total de recursos, los servicios públicos son mínimos e ineficientes.
Sin mencionar que en investigación, tecnología, inversión, en todos esos campos la burocracia impide el desarrollo de emprendedores y castiga a las pequeñas Pymes.
Con los aumentos de combustibles planeados y ya aprobados para este año, la inflación se disparará aún más. Lo que hará que todos los otros productos suban, y con eso la infinita burocracia que impide de forma engorrosa e invasiva y casi ilegal, al trabajador incluso el pequeño placer de comprar algo del exterior y recibirlo en su casa.
Ni siquiera el gobierno de Macri está logrando paliar la inflación, y tampoco se recupera la capacidad de ahorro y el suelo sustentable del trabajador, ya que los impuestos suben cada vez más, y hasta ahora las políticas se destina a descomprimir los impuestos de la clase altas que representa menos del 2% de la población, para beneficiar la clase marginal que representa más del 30% de la población Argentina.
Pero la clase media, media baja y media alta, es quien recibe todo el castigo del ajuste, y quien casualmente fueron los que lograron que Macri llegue a presidencia.
Con todas estas condiciones, la calidad de vida Argentina es para la gran mayoría de la población, mediocre. No hay seguridad en las calles, no hay servicios de salud de calidad, los precios suben sin control alguno, y el sueldo se va licuando y es absorbido por un gigantesco estado que brilla por su ausencia al no cumplir con ningún punto del pacto social con la sociedad.
Es necesario ajustar, achicar el estado, y mejorar los servicios, para que la distribución de ingresos y la calidad de vida mejore en Argentina.