El ex ministro de hacienda y finanzas Alfonso Prat Gay hizo comentarios desafortunados hacia sus ex compañeros ministros con lo que aseguro que "son unos pelotudos, no podía trabajar con ellos".
Aparentemente, la declaración la hizo el mismo lunes frente a solamente algunos funcionarios de confianza con los que compartió carrera política. "No se puede hacer más nada, no se puede trabajar" afirmó, y además a pesar de las especulaciones también reafirmó su postura de ser él mismo quien decidió abandonar su puesto en el gabinete de cambiemos, y que no fue echado por orden de Mauricio Macri ,como la versión oficial intenta instalar.
Al parecer lo que molestó a Alfonso Prat Gay, además de estar bastante molesto ya desde su asunción ya que él no tenía autonomía propia, sino que como Macri no quería un superministro de economía, todos sus decisiones se diluían al igual que su autoridad dentro del gobierno, fue que en el último tiempo, las decisiones que tomó Macri que afectan directamente las decisiones del país, ni siquiera fueron consultadas con él.
Para empezar, el acuerdo de ganancias que fue acordado fue uno muchísimo menos eficiente y menos refinado que el que había planificado y presentado Prat Gay meses atrás, y el mismo fue totalmente descartado para aprobar un acuerdo de último minuto desordenado e ineficiente por la interferencia de la oposición.
El segundo punto, fue el de acordar con las petroleras cuatro aumentos súbitos de nafta y gasoil para 2017, lo que tampoco fue consultado y terminó por destruir el plan anti inflacionario de Prat Gay planificado para el próximo año.
Como se ha empezado a notar, todos los ministros tienen una autoridad bastante limitada y Macri interviene frecuentemente en la decisiones, a veces tomando las elecciones equivocadas y generando un desajuste y desacuerdo entre la coordinación de todo el gabinete, cosa que tampoco deja trabajar a cada ministro en su área, y ahora que el ministerio de hacienda y finanzas se dividió en dos, el plan económico será aún más viciado por opiniones el próximo semestre.
Sólo queda esperar que tanto Macri como Cambiemos encuentren el rumbo correcto para la economía y el país en el año que entra.