Daniel Scioli ante más de 3.000 personas, entre figuras políticas, empresarias y gremiales, en un teatro de la ciudad de Buenos presentó su plan económico, diferenciándose una vez del neoliberalismo de los candidatos presidenciales Mauricio Macri y Sergio Massa, al afirmar entre tantos otras medidas que no contraerá deudas en el exterior, ni aplicará ningún ajuste que atente contra el bolsillo de todos los argentinos. Destacó que la inflación la bajará a un dígito por año sin destruir la política de inclusión social.
Ojo con Massa y la miseria que se avecina.
En otro teatro capitalino, anunció la quita del cepo al dólar, una medida que nadie desconoce que acarreará de inmediato pérdida de poder adquisitivo, de fuentes laborales, baja de salarios y beneficios a grandes económicos vinculados con el exterior. Dijo que bajará un 30% los impuestos sin especificar cuáles, algo difícil de lograr si dispara el dólar y ni siquiera aclaró si los subsidios nacionales actuales se les quitará a quienes tienen un ingreso apenas mayor a una jubilación mínima.
Llamó la atención que el ex presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, uno de los principales opositores a CFK, alejado hace un mes de Massa, acompaño a Scioli en primera fila al presentar su plan, estrechándose en un fuerte abrazo.
Repatriación de capitales. Scioli traerá a la Argentina 30 mil millones de dólares anuales para inversión productiva. Fuentes periodísticas confiables hablan de que efectuará un blanqueo de los fondos argentinos en el exterior, esos famosos paraísos fiscales que tanto daño han provocado al país. Al menos ya anticipó que quiere un país productivo, no financiero, apostando a su crecimiento, al pleno empleo, respetando paritarias, y distribución del ingreso.
Construirá 250 mil viviendas anuales.
Mejoras para jubilados y beneficiarios de asignaciones sociales
Sostuvo que como Presidente, devolverá a todos los jubilados y pensionados con haber mínimo, y a quienes reciben asignaciones sociales, el IVA en las compras con tarjeta; de este modo, se mantendrá el consumo y el poder adquisitivo
Rentabilidad para el campo, industriales y trabajadores.
Nuevos mercados e inversiones, reestructuración de deudas soberanas
Las divisas las obtendrá exportando y no endeudando, ni cayendo al libre albedrío de los buitres. En este último aspecto, fuentes periodísticas saben que Scioli estaría dispuesto a abonar a los buitres –en caso de un fallo desfavorable- en bonos pero con un plazo de hasta 20 años y sin sujetarse a órdenes arbitrarias de Washington; exigiría él estas condiciones de pago para acabar con este litigio para siempre.
Consideró que la reestructuración de deudas soberanas con una regulación aprobada por la ONU, viene a establecer un criterio donde impera la justicia contra especuladores y colonialistas.
Acreedores, dólar. Admitió que el país seguirá trabajando y así abonará el 100% a sus acreedores –en tanto se compruebe su legitimidad- aunque dentro de un marco legal justo y equitativo.
El dólar no quedará sujeto al mercado, aludiendo a la propuesta de Cambiemos y su líder Macri. Al contrario, el tipo de cambio y una flotación administrada seguirá bajo la definición del Banco Central.