350 millones de personas padecen depresión en el mundo, así lo informa la Organización Mundial de la Salud, que busca una solución para este flagelo. En Estados Unidos proponen que todos los pacientes que acuden a una atención primaria hospitalaria sean revisados para ver si tienen depresión.

El objetivo de esta medida es detectar rápidamente esta enfermedad mental y atacarla desde el principio, porque dejar pasar el tiempo empeora las cosas. La depresión es la primera razón de discapacidad laboral, ya que lo primero que hace el enfermo depresivo es abandonar su empleo y encerrarse en sí mismo.

El flagelo luego afecta el trabajo, la pareja y las amistades de quien la sufre.

En Argentina la depresión alcanza a 1700000 de personas, de las cuales el 70% son mujeres. Respecto de las medidas estadounidenses para combatir esta enfermedade, las autoridades sanitarias nacionales no están de acuerdo con esas determinaciones porque creen que son muy exageradas.

Piensan que se correría el peligro de detectar depresión donde no hay y crear un pánico innecesario en la población. Prefieren recomendar que la persona consulte cuando sienta que su estado anímico perjudica su vida diaria, afectando el área familiar, social o su empleo. En ese caso, también se amerita análisis clínicos para corroborar causas físicas de tal malestar.

La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por la pérdida de interés por las acitividades diarias por parte de un individuo, que además experimenta una profunda tristeza y desesperanza. Si estos síntomas persisten por más de dos semanas, ya es momento para consultar un psicólogo.

Viviendo en una sociedad exitista como la occidental, los profesionales dela salud mental procuran que sus pacientes no pierdan su personalidad frente a las exigencias desmedidas del afuera.

Recomiendan fortalecer el ego y la autoestima, independientemente de los logros personales de cada uno. De esta manera se evitan grandes frustraciones, que suceden cuando no ocurre lo que se esperaba de un proyecto.