Una de los deseos mas codiciados por el mundo de los malhechores, es sin dudas la inmortalidad, ya que, pese a ser inferiores a sus contrincantes justicieros, estos intentan inclinar la balanza gracias a la vida eterna. En la lista que mostraremos a continuación, están los que la han logrado, de una forma u otra, obviamente excluyendo a los dioses y otras deidades que conviven con ello desde siempre.
El primero de la lista, nació en la entrega numero 61 del comic "All American Comics" de DC, allá por el año 1944. Solomon Grundy, a diferencia del resto, si puede morir, pero revive al momento de su muerte, por lo que podría decirse que es inmortal.
El origen de este poder data a la década del 40', cuando un hechizo macabro es lanzado en el mismo lugar donde su cuerpo perecía, así es, un pantano. Cada vez que este revive, se hace mas fuerte y pierde un poco mas de lo poco que conserva de humano.
Wonder Man, por su parte, proveniente de la franquicia Marvel Universe, posee este don debido a un experimento realizado en su cuerpo con rayos iónicos, los cuales lo hacen inmortal, al no poseer ni órganos ni nada que envejezca.
Podría decirse que Doctor Mist es el inmortal mas temible de la nomina. Este villano de DC Comics, nació durante el año 1981, con la entrega #46 de su saga. Nadie conoce el origen de su inmortalidad, aunque se cree que fue obtenida en "El Pilar de la Vida".
Es invulnerable a casi todo, ya que hasta el momento, lo único que ha podido herirlo son algunos tipos de magia, sin embargo, se ha recuperado instantáneamente de todo daño.
Si hablamos de inmortales, que mejor que Mr. Inmortal para esta nota. Este villano, es protegido por un emisario de la muerte, gracias a su madre, quien pise ese favor para salvarlo.
Pese a sus intentos constantes por suicidarse, este recupera la vida, no importa como termine su cuerpo. ¿Un beneficio o una desgracia?
Para cerrar el informe, el enemigo perfecto de Wolverine, Lobo. Salvando la distancia de que uno es de Marvel y el otro no, posee los mismos atributos que Lobezno, con la diferencia de que este si es inmortal, ya que nadie lo recibiría en caso de que muriese, por ser considerado despreciable en ambos polos: El cielo y el infierno.