Va a ser cosa de irse preparando un refugio y, no porque hayamos sufrido un desastre nuclear cerca de nosotros sino, porque, la radiactividad, está presente en todo el mundo y en los lugares de apariencia más inocente. Esto es lo que nos cuenta Derek Muller, un australiano-canadiense, experto en educación científica y cineasta, en un vídeo grabado por Veritasium, canal científico de Youtube. Muller asegura que, tanto, el aire, el suelo y ciertos alimentos, resultan radiactivos; plátanos y algún fruto seco, se encuentran entre ellos.

De hecho, asegura que, nosotros mismos, somos radiactivos.Geiger, un contador de radiaciones, cuya unidad de medida para detectar la radiación absorbida por cualquier materia viva, es el Siervets (Sv) y una cámara de vídeo, fueron los instrumentos utilizados por Muller en los lugares donde, supuestamente, tendría que existir un nivel radiactivo sumamente alto.

Hablamos de Fukushima, en Japón, Chernòbyl, y las dependencias donde trabajaba Marie Curie. Para su sorpresas, los niveles resultaron mucho más bajos de lo que esperaba. En su investigación, también fueron recogidos datos en las minas de uranio de Jáchymov, en la República Checa y el campo de pruebas en Trinity, en Nuevo México, entre otros.

Los niveles hallados en Hiroshima, víctima de la bomba atómica en la segunda guerra mundial, en tan sólo una hora, fueron los equivalentes a la ingesta de tres plátanos que, por su alto contenido en potasio40, resultan naturalmente radiactivos. Por otra parte, Muller afirma que, el principal causante de tumores cancerosos, es el alto nivel de radiación ionizante que, suele encontrarse en el aparato respiratorio de los fumadores que adquieren, anualmente, 160 mil microsieverts de radiación, cuando tan sólo dos, serían suficientes para causar la muerte.

Resumiendo mucho la investigación de este estudioso, y como dato alarmante, fue en el hospital de Prípiat, ciudad cercana a Chernóbyl, el que resultó ser más radiactivo. Como no nos queda otra, al menos optemos por defendernos con alimentos que pueden paliar tan nefastos efectos. Como sugerencia, sería estupendo consumir, manzanas, spirulina, te negro y verde, zanahorias, todo tipo de coles y un esperanzador largo etcétera.