La marca japonesa Toyota Motor, que este mismo año anunció que dejaría de lado el desarrollo en coches eléctricos en pos de los impulsados por hidrógeno, ha puesto a la venta desde hoy, el primer coche de hidrógeno comercial de la historia. El automóvil ha salido bautizado con el nombre de Mirai -futuro en japonés- y se pretenden fabricar unas 700 unidades en todo el año 2015.
Según la propia compañía, se estima que en Japón se obtendrán unas ventas que estarían alrededor de 400 unidades, por lo que el restante de la producción sería para exportarlo fuera del país asiático.
Este innovador vehículo, se estima que llegará a Europa y EEUU para el próximo verano, según ha confirmado la propia empresa en la presentación del automóvil, que además concretó que en Europa, los primeros países en poder disfrutar del Mirai serán Reino Unido, Alemania y Dinamarca y el precio estará en torno a los 66.000 euros, con el IVA ya incluido.
Como es obvio, en Japón disponer de este coche nos saldrá algo más económico, pues su precio allí es de 49.000 euros, unos siete millones de yenes, pero por si la diferencia fuera poca, el gobierno para fomentar la compra, dará ayudas de 13.000 euros, 2 millones de yenes, a quien opte por comprarse uno de estos autos ecológicos.
Y hablamos de ecológico en el más amplio sentido de la palabra, ya que este Mirai es capaz de recorrer en torno a los 650 kilómetros con un solo depósito lleno y éste se reposta por completo en unos tres minutos aproximadamente.
Además, las emisiones de este coche no son nada contaminantes, ya que tan solo expulsa vapor de agua. En cuanto a su potencia, se puede decir que es bastante eficiente, pues el coche tiene 154 caballos y acelera de 0 a 100 k/h en unos 9,6 segundos.
El mayor inconveniente de este nuevo coche es el alto coste de su producción y la falta de estaciones de servicio para repostar el vehículo.
Debido a esto, Toyota en un primer momento, ha decidido venderlo solo en las zonas que estén mejor acondicionadas para poder rellenarlo de combustible, y estas son las ciudades de Tokio, Osaka, Nagoya y Fukuoka.
Esperemos que este ecológico vehículo obtenga éxito y logre sustituir a los actuales coches que contaminan nuestros aires, aunque cierto es, que si es demasiado económica la energía que lo hace moverse, tal vez no sea un negocio, por lo que en un sistema económico que se mueve por el beneficio, tal vez a nivel empresarial este coche no funcione. Esperemos que esta vez se imponga el bien común.