La diferencia para un jugador de béisbol de jugar en Cienfuegos a fichar por Los Ángeles Dodgers de la liga estadounidense ya no es solo competitiva, es pasar de ganar 17 dólares al mes a ganar 6 millones por temporada en el conjunto angelino. Esta diferencia es la que experimentó Yasiel Puig, a cambio tuvo que pasar por el calvario de quedar secuestrado durante un mes en una isla del caribe mexicano por una banda vinculada a un cartel del narcotráfico, con la amenaza de amputarle un brazo sino se pagaban los 250.000 dólares estipulados por sacar al beisbolista de Cuba.
Por desgracia situaciones como la de Yasiel no son una excepción y ese negocio se ha repetido en muchas ocasiones. Para Eliezer Lazo, el tráfico de jugadores le ha supuesto una condena de 14 años de prisión al haber celebrado o contribuido al pase de más de 1.000 beisbolistas de Cuba a los USA, los cuales pasaron gracias a la colaboración con los cárteles de la droga.
Los narcos mexicanos forman una parte importante del periplo del beisbolista cubano, ya que el país azteca suele ser paso obligado para ellos, si se afincan en México pueden pasar a Estados Unidos como agentes libres. Todo estos obstáculos que tenían que pasar lo beisbolistas cubanos pueden tener un final, con el acuerdo entre Cuba y Estados Unidos.
Sin ir más lejos la Mlb (La gran liga de beisbol estadounidense) emitió el mismo día que hablaron Obama y Castro un comunicado en el que decían seguir las noticias muy de cerca y que tendrían a todos lo equipos informados.
Si todo sigue el cauce probable, habrá una fuga de jugadores en la liga cubana, tanto para las jóvenes promesas que planeaban ya su arriesgada aventura en trato con los narcos, como para otros jugadores de menor nivel que siempre podrán encontrar acomodo en otras ligas menores pero con unos salarios que no podrían conseguir en la Cuba de Raúl Castro.
Mientras tanto, los jugadores de béisbol en Cuba siguen centrados en sus equipos y esperan que este nuevo marco político/económico entre los dos países permita un mundo mejor, tanto para ellos y sus familias como para sus compatriotas.